· El viernes, día 11, a las 19.30 horas, se presenta una edición sobre la popular imprenta fundada en 1928, cuyo papel dinamizador fue vital en la comunicación sociocultural en la comarca del Norte
Las Palmas de Gran Canaria (Canarias), 10 de diciembre de 2015 / Cultura - Casa Museo Antonio Padrón-Centro de Arte Indigenista / Gabinete de Prensa.
El consejero de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, Carlos Ruiz, presenta en la Casa Museo Antonio Padrón-Centro de Arte Indigenista (calle Capitán Quesada, 3. Gáldar) el viernes, día 11 de diciembre, a las 19.30 horas, la memoria-catálogo titulada ‘Tip El Norte: La memoria impresa’, que recoge el resultado de un singular y ejemplar proyecto de carácter patrimonial puesto en marcha en 2013, que ha permitido la recuperación documental de la histórica tipografía El Norte fundada en el municipio de Gáldar en el año 1928.
La mencionada memoria, de la que se han editado más de un centenar de ejemplares, contiene abundantes fotografías y documentos históricos vinculados a la tipografía galdense, así como ponencias y escritos de los colaboradores que han participado en el proyecto, que hace dos años materializó su primera fase con la organización de una muestra fotográfica que se exhibió en dicho museo.
La mencionada iniciativa impulsada hace dos años por la Casa Museo Antonio Padrón-Centro de Arte Indigenista con motivo del Día Internacional de los Museos, cuyo lema proponía una reflexión sobre el papel de estas instituciones bajo el lema de ‘Museos (memoria + creatividad) = progreso social’, será presentado también por Margaret Hart Robertson, coordinadora de la iniciativa, que se completará con la celebración de una mesa redonda en la que participarán el poeta y ensayista Ángel Sánchez, Francisco Bolaños, Héctor Moreno, Javier Cabrera, Javier Quesada, José Luis Domínguez, Sebastián López y Soledad Quesada, alguno de los colaboradores que formaron parte del citado proyecto.
A juicio de la profesora de la ULPGC, la escocesa Margaret Hart, que también coordinó el bello proyecto patrimonial denominado ‘Voces y Ecos: Recuerdos del Mediterráneo en el Atlántico’ que impulsó el Cabildo de Gran Canaria en 2005, con la edición de esta memoria-catálogo se “pone en valor, testimonia, ampara y protege el papel jugado por la Imprenta “El Norte” cómo dinamizadora de la comunicación sociocultural, en el espacio geográfico comarcal hacia el que irradió su producción impresa. Este es un proyecto integral de recuperación de una memoria comarcal común, que encontró en la citada imprenta su centro de edición”.
Ubicada en la Plaza de Santiago de la Ciudad de Gáldar, la tipografía El Norte, hoy librería, fue fundada en el año 1928 por Miguel Quesada Saavedra. Durante años, estos talleres tipográficos fueron difusores de la palabra impresa. La historia de esta imprenta, accidentada y azarosa, es poco conocida debido a que buena parte de los documentos impresos que publicaron en aquellos años han permanecido en la penumbra; incluso, un porcentaje apreciable de ellos se ha perdido irremediablemente para siempre. En sus primeras décadas de existencia la actividad principal de la empresa de Saavedra fue la impresión, llegando a editarse en sus talleres el periódico comarcal ‘La Voz del Norte’, e incluso algunos libros que todavía conservan muchos coleccionistas. Uno de esos libros publicados más conocidos fue ‘La Historia de Canarias’, de Sedeño.
El director de la Casa Museo Antonio Padrón-Centro de Arte Indigenista, César Ubierna, que también ha participado en este proyecto, sostiene que el citado centro dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, “se implanta en un rico entorno patrimonial de bienes históricos, arqueológicos, industriales, artísticos, culturales, ambientales, naturales…. de carácter tangible e intangible que demandan protección y son susceptibles de conocer procesos de reactivación por parte de este museo”. En esa concepción que reclama un museo integrado en su entorno se inscribe este proyecto.
Como señala Ubierna “el museo, cada vez más, es entendido como proceso vivo de participación social, con una creciente diversificación de propuestas y actuaciones. La integración física y social de éste en su ambiente más cercano, lo convertiría en un museo integral, con un sistema funcional abierto que establecería una nueva relación con la comunidad y permitiría una retroalimentación con el patrimonio colectivo. Para ello debe integrarse una cuarta función. Esta nueva función del sistema museológico se denomina reactivación, que comprende múltiples acciones estratégicas que sirven para integrar a la comunidad como socia/aliada. Una de estas acciones es la realización de diagnósticos, investigar y poner en valor los recursos naturales y culturales, que se encuentran en la comarca, como se ha llevado a cabo con esta memoria-catálogo sobre la tipografía El Norte que ahora se presenta”, avanza el director del museo Antonio Padrón.
Conservar, investigar y comunicar han sida las funciones sobre las que tradicionalmente los museos han gestionado sus programas y actividades. Son muchos teóricos los que hoy en día se cuestionan este sistema. Critican la facilidad con estos centros pueden devenir en una desconexión con sus usuarios, convirtiéndose en instituciones cerradas e inanimadas.
A la realización de este proyecto de recuperación patrimonial contribuyeron César Ubierna, Javier Quesada, Alejandro Quesada, Sergio Aguiar Castellano, Javier Cabrera, Gabriel Betancor Quintana, Margaret Hart, Héctor Moreno Mendoza, Ángel Sánchez Rivero, Francisco Bolaños, José L. Domínguez, Jesús Pérez Sosa, J. Sebastián López García, Josefa Medina y Helena Suárez
El ensayista y poeta visual natural de Gáldar, Ángel Sánchez, recuerda que “hoy cedemos gran valor etnográfico y antropológico a aquella cartelería editada en la tipografía El Norte que anunciaba partido de fútbol en el campo de Barrial, riñas de gallos en el solar de Dª Lola Rodríguez o en el almacén de D. Narciso, de zarzuelas y comedias en el Teatro Municipal, giras al Brezal, a Tamadaba o a los Tilos de Moya, asaltos en el casino, verbenas en la Plaza, pegas luchísticas, el circo Toti en el Huerto Misterioso (cuando no bastaba el megáfono de Pepe Cañadulce), programas festivos de las fiestas de Santiago y Semana Santa, piñatas, órdenes gubernativas de posguerras, la cartelería mitinera, política y levantisca de la República, las réplicas falangistas, etc…”