Farc pedirán un cese el fuego al inició de los diálogos. Iván Márquez, Jesús Santrich y Simón Trinidad, primeros negociadores de la guerrilla
La Habana (Cuba), 6 de septiembre de 2012/ Proceso de Paz / EFE
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) garantizaron hoy que no tienen rehenes porque los secuestros ya no son "política" de esa guerrilla y rechazaron cualquier posible vínculo con el narcotráfico en Colombia.
"Ya no hay ningún retenido por parte nuestra. Nosotros dijimos que no van a haber secuestros y ya no hay secuestros", afirmó el guerrillero Mauricio Jaramillo durante una rueda de prensa de representantes de las FARC en La Habana.
Otro de los delegados de la guerrilla que participó en la conferencia, Ricardo Téllez, dijo que las FARC pueden "garantizar en este momento" tras consultas y balances realizados en sus bloques que ningún frente "lo está haciendo", en referencia a la práctica de los secuestros.
"Sería violatorio de la orientaciones de las FARC. No es política de las FARC, y eso lo podemos comprometer (con) nuestra palabra ante el concierto internacional", subrayó.
Estas aseveraciones tuvieron lugar después de que un periodista consultó a la guerrilla sobre la supuesta retención de un joven colombiano, que no fue identificado, cuya familia asegura que pagó rescate pero aún no ha sido liberado.
"Seguramente ahora francotiradores del proceso que se nos avecina comienzan a mover esto", opinó Téllez.
El guerrillero pronosticó asimismo que ante el inminente diálogo de paz acordado con el Gobierno colombiano "van a aparecer muchos más casos diciendo que están en poder de las FARC".
"En Colombia secuestran los órganos de seguridad del Estado colombiano, secuestran los paramiliatres, secuestra la delincuencia común, y todo quien lo hace imputa esos secuestrados a las FARC", consideró.
Mauricio Jaramillo y Ricardo Téllez integran la delegación de seis guerrilleros de las FARC que trabajó en la búsqueda de un acuerdo para comenzar el diálogo con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, firmado en La Habana el pasado 26 de agosto tras varios meses de conversaciones secretas.
La delegación también se refirió hoy al tema del narcotráfico, uno de los puntos incluidos en la "hoja de ruta" del acuerdo marco establecido para el diálogo y para cuya solución creen que se necesitan "grandes reformas".
El guerrillero Marcos León Calarcá insistió en que el asunto del narcotráfico "ha sido una bandera de uso político" por parte de EE.UU. y sus aliados contra sus oponentes, y refutó la etiqueta de "narcoguerrilla" que se le ha dado al grupo rebelde.
"Siempre hemos dicho: no tenemos nada que ver con el narcotráfico", aseveró Calarcá, según el cual la guerrilla ha realizado a través de los años diferentes propuestas para solucionar el problema.
En ese sentido, dijo que "una parte" de la resolución pasa por "legalizar" las drogas, pero señaló que "es fundamental la reestructuración de la producción en el campo".
"Tenemos que resolver los temas que tienen que ver con la pobreza en el campo, el primer punto, y tenemos que resolver la producción de otras cosas que permitan al campesino vivir dignamente de su trabajo", agregó.
