FÚTBOL SALA / SEGUNDA DIVISIÓN
--El jugador del Gran Canaria FS cree que llegan en forma al choque de la primera jornada, el domingo ante el Hércules en el CID
Las Palmas de Gran Canaria ( Canarias), 16 de septiembre de 2015 / Deportes - Fútbol Sala masculino / Gabinete de Prensa.
Pablo Salado está llamado a ser un puntal importante dentro del Gran Canaria FS 15-16. El andaluz, que afronta su segunda temporada defendiendo la camiseta del representativo canario en Segunda División, volverá a tener, como ya sucediera en la campaña pasada, un protagonismo importante en el esquema del técnico Suso Méndez.
El joven jugador espera, como el resto del plantel, “con ganas e ilusión” el inicio del campeonato liguero, señalado para este domingo a las 12.00 horas en el Centro Insular de Deportes (entrada gratis) contra el Hércules San Vicente, al que considera “un rival complicado”.
Pablo Salado, a pesar de la pujanza del adversario, tiene claro que, para luchar por cosas importantes esta temporada, el Gran Canaria FS tiene que mostrarse inexpugnable en su feudo sea cual sea el adversario: “Si queremos pelear por el ascenso, una de las claves será sumar de tres en tres en casa”.
“Tenemos que empezar fuertes y hacer un buen partido el domingo para coger confianza y enganchar a la afición para que nos apoye durante toda la Liga; sentir su empuje nos hará ser más fuertes. Veo al equipo muy bien preparado para afrontar este inicio de competición, pues hemos realizado una gran pretemporada”, señaló el andaluz.
Pablo Salado señala el ascenso a Primera División como el principal objetivo del Gran Canaria FS para esta campaña 15-16: “Vamos a por ello. En mi opinión, tenemos una plantilla de garantías y competitiva para ir a por ello. Nos hemos reforzado bien y se han apuntalado todas las posiciones. Además, las nuevas incorporaciones se han adaptado estupendamente a un grupo humano que forma una verdadera piña”.
El andaluz considera que el mantener la base del plantel de la temporada anterior supone “una ventaja”. “El año pasado, más del 90% de los jugadores éramos nuevos. Eso supuso un hándicap en la primera vuelta, donde fuimos algo irregulares al tener que ensamblar el equipo”, explicó.