Girona (Cataluña), 29 de noviembre de 2014 / Cartas al Director / Jesús D Mez Madrid
Aún no se ha apagado la ola de violencia que se ha extendido en los Estados Unidos después de que un jurado popular dejara libre y sin cargos al policía que disparó contra el joven afroamericano Michael Brown en la ciudad de Ferguson, el pasado mes de agosto. Este nuevo brote de violencia viene a confirmar que, pese a tener el primer presidente negro de la historia de América, la denominada cuestión racial no está resuelta en la vida de la sociedad estadounidense. El Presidente Obama intervino tras el estallido para compartir la desazón de muchos ciudadanos pero afirmar que no se puede poner en duda el Estado de Derecho y las garantías que éste ofrece a la hora de juzgar acontecimientos tan dolorosos y de tanta repercusión social.