Las Palmas de GC, 21 de octubre de 2011 | Cartas al Director |MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN.
¿Un paso definitivo para el cese de la violencia armada, o una trampa más de la banda terrorista a la que nos tiene acostumbrados?.Hay opiniones para todos los gustos. Lo indiscutible es que los que han pagado con sus vidas, el alto precio de esta " representación", con tintes de mascarada, han sido las 858 víctimas y sus allegados, que esperan aún se les haga verdadera justicia.
Dice el refrán: "Del dicho al hecho hay mucho trecho". Las palabras mueven y conmueven, pero sólo los hechos convencen. ¿Puede alguien poner la mano en el fuego y asegurar que la banda de criminales terroristas es sincera en su comunicado?. Mientras no se disuelvan, no reconozcan sus crímenes, no entreguen las armas y pidan perdón a víctimas y a los españoles, las palabras de los encapuchados podemos pensar que son una trampa más. Los creyentes y personas de fe, tenemos el recurso de la oración. Que Dios todopoderoso cambie la mente y el corazón de estos asesinos y nos dejen vivir en paz y
libertad.