Telde (Gran Canaria), 24 de febrero de 2014 / Políticas - Ciuca / Gabinete de prensa.
La formación política Ciudadanos para el Cambio – Ciuca aclara a la ciudadanía las verdaderas razones por las que no se firmaron algunas de las facturas relacionadas con el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) en diciembre del año 2012.
Las dos facturas a las que alude el Partido Popular, que se esconde ante la figura de “fuentes” para no dar la cara, como es costumbre, datan de diciembre de 2012, en medio del proceso del concurso público para la adjudicación de la nueva empresa, Oligal.
La directora de Gobierno de Servicios Sociales en ese momento, Minerva Santana, no pudo firmar esas facturas porque no existía una Reserva de Crédito (RC), es decir, no figuraba un documento que asegurara la disponibilidad del dinero. De haberse firmado, sin este informe, estaríamos hablando hoy de un delito.
La solicitud del documento de Reserva de Crédito se envió en varias ocasiones a Dario López (PP) para continuar adelante con el proceso administrativo, pero se hizo caso omiso. Es en este punto donde se debe reflexionar sobre el “bloqueo” que atribuye el Partido Popular a Ciuca, ya que se puede comprobar, una vez más, que mienten, y que los “bloqueos” los sufrió esta formación continuamente. Un claro ejemplo lo vemos en esta desagradable acción por parte del equipo que “dirige” Mari Carmen Castellano.
Ciuca le recuerda al Partido Popular, que preside Castellano, que las trabajadoras de Ayuda a Domicilio se movilizaron ante la deuda que mantenía el Ayuntamiento con sus respectivas empresas, que en ocasiones llegó a superar los 300.000 euros, y que nunca existió problemas con el resto de facturas, que “fueron tramitadas con normalidad y en tiempo”, pero que, una vez más, no se procedió al pago, por responsabilidad de la Alcaldesa.
El Partido Popular quiere buscar culpables y redimir su pésima gestión al precio que sea, pero Ciuca no va a permitir que se mienta a la ciudadanía, y va a poner “nombres y apellidos” a los verdades autores de estos atropellos, por mucho que intenten poner “cortinas de humo” para no dejar ver su nefasta política.