Comparada con otros profesionales, una notable parte de políticos de ahora no salen que se diga bien parados.
Palafrugell (Girona- Cataluña), 13 de mayo de 2016 / Cartas al Director / José Morales Martín
Piénsese por un momento en los grandes profesionales, hombres y mujeres, que España tiene en el arte, la música, la literatura, el deporte, la investigación... Puestos a dar nombre llenaríamos páginas. Eso, con los conocidos. Con los desconocidos, pero muy valiosos, llenaríamos libros.
Y ahora vamos al Congreso, al Senado, a los parlamentos autonómicos, a los alcaldes y concejales de grandes y medianas ciudades (los de los pueblos son, por lo general, muy meritorios). ¿A quiénes encontramos con un perfil alto, de honradez y a la vez eficacia, de sentido de Estado y de cercanía a los problemas concretos de la gente?
La mayoría de los políticos, diputados, senadores, concejales son de relleno en la lista de los partidos y esas personas no tienen más mérito que el de haber nacido, mamado y crecido en el seno de la organización. La mayoría, por supuesto, no es corrupta; pero se puede ser honrado y gris.