EL DOMINGO 27 DE ABRIL SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA
Las Palmas de GC (Canarias), 23 de abril de 2014 / Religión - Canonización / José Antonio Cabrera. ASSOPRESS
Angelo Giuseppe Roncalli, nació el 25 de noviembre de 1881, en Bergamo donde ingresó en su seminario en 1892, posteriormente cursó Teología en el Seminario Romano, realizó su servicio militar en 1901, luego consiguió su Doctorado en Teología en 1904, año en que también fue ordenado Sacerdote, celebrando su primera Misa en la Basílica de San Pedro, estudiando a continuación Derecho Canónico.
Fue nombrado Secretario del Obispo de Bergamo Radini Tedeschi, cargo en el que permaneció 10 años, alternandolo como Profesor en el Seminario, de História Eclesiástica, Patrología, Apologética y Teología. También fue Director del Periódico "La Vita Diocesana" y en 1910 Asistente de la Unión de Mujeres Católicas.
Durante la Gran Guerra de 1914, fue Capellán con el grado de Sargento, asistiendo a los heridos en el Hospital Militar de Bergamo y en 1918 prestó servicio a los soldados enfermos de tuberculosis, arriesgando su salud por el peligro de contagio.
En 1920, el Papa le invita a presidir la Obra de Propagación de la Fe en Italia, con la Casa del Estudiante, la Dirección Espiritual del Seminario y la Organización Misionera, viajando al exterior y a otras Diócesis Italianas para la organización de la Obra que presidía.
En 1925 fue nombrado Obispo y Visitador Apostólica en Bulgaria, como Diplomático al Servicio de la Santa Sede, para organizar la Comunidad Católica y crear una Delegación Apostólica, de la que es el primer Representante en 1931, consiguiendo a pesar de las dificultades, relaciones amistosas con la Casa Real y con la Iglesia Ortodoxa.
En 1934 fue nombrado Delegado Apostólico en Turquía y en Grecia, países sin relaciones diplomáticas con el Vaticano, donde el Obispo Roncalli realiza una gran labor diplomática creando lazos de comprensión y amistad, incluso con el Patriarca de Costantinopla, después de siglos de separación.
Durante la 2ª Guerra Mundial conserva una prudente neutralidad, que le permite realizar eficaces acciones de asistencia a favor de los judíos, salvando a miles del hambre y de los campos de concentración Nazis.
En 1944, Pio XII le nombra Nuncio en París, donde se encuentra una delicada situación, cuando el Gobierno Provisional había destituido a 30 Obispos, acusados de colaboracionismo con el gobierno de Vichy. De nuevo la calma y la habilidad del Nuncio Rocalli, consigue que solo sean 3 los Obispos destituidos y crea estables relaciones de cooperación con el Cuerpo Diplomático Extranjero.
En 1953 es nombrado Cardenal y transferido a la Sede de Venecia, donde se empeñó en devolver categoría al Ministerio, la visita pastoral y la celebración del Sínodo Diocesano, con iniciativas como el refuerzo de la Fe, y el estudio y seguimiento de las Sagradas Escrituras.
El 28 de octubre de 1958 El Cardenal Roncalli, es elegido Papa, con el nombre de Juan XXIII, induciendo a pensar en un Pontífice de transición, a la vista de lo larga y complicada que fueron las votaciones en el Cónclave que lo nombró, pero pronto Roncalli reveló unas cualidades humanas y sacerdotales maduras y expertas.
Reguló el funcionamiento de la Curia Cardenalicia, confirió una impronta pastoral a su Ministerio como Obispo de Roma y como Pontífice, multiplicó el contacto con los fieles, visitó parroquias, hospitales y cárceles, impulsó los Sínodos Diocesanos, reforzó los Vicariatos y la vida parroquial.
En 1959, convocó el Concilio Vaticano II, como una decisión personal suya, tras una consulta con el Secretario de Estado Cardenal Tardini, siendo su apertura en 1962, con una filosofía de misericordia y puesta al día de la Iglesia Católica, de apertura y diálogo con las demás Confesiones Cristianas, invitándolas a participar en el Concilio.
En 1963 se le concedió el "Premio Balzan por La Paz", como reconocimiento a su empeño en favorecerla, con las publicaciones de sus Encíclicas "Mater et Magistra" y "Pacem in Terris", y de su decisiva intervención para solucionar la grave "Crisis de los Misiles" en Cuba, mediando entre Rusia y Estados Unidos.
El prestigio y la admiración internacional, se pudo medir en ocasión de la última semana de su vida, cuando todo el Mundo, puso sus oraciones a la cabecera del Papa moribundo y acogió con profundo dolor la noticia de su partida a la "Casa del Padre", la tarde el 3 de junio de 1963.
Fue Beatificado el día 3 de septiembre del año 2000.
