Yopal (Casanare - Colombia), 27 de Junio de
2012 / Agricultura - Confecciones / Por Rosalba Múnera Valencia
Iván Darío Cataño, instructor de confecciones del
Sena Regional Casanare, no cesa en su empeño para lograr que se cultive, industrialice y comercialice a gran escala el algodón bototo, fibra novedosa para fabricar hilo, cuyo costo se calcula
hasta un 70% más barato que el
algodón americano de optima calidad y biodegradable.
El sueño del docente empezó hace más de dos años cuando dictaba la media
técnica en confección en el colegio El Palmar en el municipio de Paz de Ariporo
(Casanare) y pidió a sus alumnos investigar sobre frutos de los que se pudiera
extraer material que al procesar produjeran
fibra textil.
El resultado,
el fruto de un árbol que alcanza una altura entre 10 y 18 metros, cuyo nombre científico
es (ciclospermun ritiforium) que se da en forma natural en la sabanas de los llanos orientales y es conocido como flor
amarillo, resistente incluso en épocas de verano cuando la tierra es árida.
El
fruto es una flor amarilla que tiene una
semilla en forma ovalada y dentro algodón. Este núcleo solo florece tres meses (diciembre- enero-febrero), las semillas
se pueden reproducir a través de los
estolones o tallos que se cortan del mismo árbol.
Primeras Pruebas
En el 2011, a través del instructor Elman Torres,
instructor de Hilandería del Centro Tecnológico de Gestión Industrial del Sena,
Regional Antioquia, se realizaron las primeras pruebas con bototo y algodón de
Estados Unidos.
El trabajo conjuntó
consistió en que de la semilla (fruta) enviado por la regional del Sena Casanare,
fuera investigada y trabajada para obtener un producto que al mezclarlo con algodón
americano, saca un hilo y una tela.
Según el instructor Elman Torres, se combinan 50% de la
fibra hallada en el fruto de la planta y 50% algodón americano. En este
proceso de mezcla de algodones –que tarda entre 15 y 20 minutos—y de
fabricación de hilo y tela índigo, la empresa Fabricato, una de las más grandes
del sector textil en Colombia, apoyó al Sena con tecnología.
Esta primera etapa trascendió en la participaron de las regionales en Colombiatex con el proyecto “Patronistas
escalador en confección industrial”, presentado por un grupo de sus estudiantes
que trabajan en la elaboración de fibras innovadoras.
Actualmente el Sena está en una fase de
exploración, en la que se han comprobado las aplicaciones del fruto de esta
planta; sin embargo, aún no se ha certificado este desarrollo, comenta Elman
Torres.
Lo que faltaría para que este producto entre al
mercado es “cuantificar por hectárea cuánto cuesta producirlo y comparar el
costo por hectárea con la producción de algodón americano”, indica.
El
cultivo y la cuantificación
Dando continuidad al proyecto de algodón bototo, actualmente. los aprendices de la
tecnología en Mecanización Agrícola del
Sena Regional Casanare, bajo la
coordinación del instructor Edwin
Leonardo Ramos Guarnizo, se han involucrado trabajando en el establecimiento de una hectárea de cultivo,
con el trabajo paralelo de diseño,
nivelación y preparación de los suelos, semillero, viveros hasta la siembras. La finalidad, obtener costos de
establecimiento, arboles sanos, robustos
y capaces de arrojar cantidades
considerables de la fibra. El proceso permitirá también cuantificar por
hectárea cuánto cuesta producirlo y comparar el costo por hectárea con la
producción de algodón americano.
El grupo en el que trabajan también, tutores
del Centro Agroindustria y Fortalecimiento Empresarial
de Casanare, realizan todo este proceso
agrícola en la vereda Siribana, ubicada
en el municipio de Yopal, Capital de Casanare.
Las fibras
naturales son una opción responsable
Según, La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) La producción, procesamiento y exportación de las
fibras naturales son de gran importancia económica para muchos países en vía de
desarrollo y vital para la subsistencia y la seguridad alimentaria de millones
de pequeños agricultores y procesadores.
Al optar por
las fibras naturales que impulsan la contribución del sector al crecimiento
económico y a la lucha contra el hambre y la pobreza. Pero podemos hacer más –
aumentando las inversiones en las industrias de fibras naturales de los países
en vía de desarrollo y adoptando políticas comerciales que garanticen la
igualdad de condiciones para sus exportaciones.
Las fibras
naturales son una opción de moda
El objetivo
es crear prendas que sean sostenibles en cada etapa de su ciclo de vida, desde
su producción hasta su eliminación. Los productores de las fibras naturales,
fabricantes y la industria textil deben ser conscientes de, y responder a las
oportunidades que ofrece la creciente demanda de algodón orgánico y lana, de
tejidos reciclables y biodegradables, y de prácticas del "comercio
justo" que ofrecen precios más altos a los productores y protege a los
trabajadores de la industria textil.