Santa Lucía, 22 de septiembre de 2011 | Agricultura - Aceitunas | Gabinete de Prensa.
Más de 300 pequeños agricultores de la caldera de Tirajana, en la zona alta del municipio, han empezado la recogida de la aceituna, una zafra que este año se prevé buena y de calidad, según los datos obtenidos por la Concejalía de Agricultura del Ayuntamiento de Santa Lucía.
La concejal de Agricultura, Ofelia Alvarado, asegura que del total de aceitunas que se recogen en esta cosecha “buena parte va destinada a la molienda para la elaboración de aceite, y otra menor pero igual de importante para la venta del producto en fresco, muy demandado en el mercado interior por la calidad de la aceituna de Tirajana”.
Alvarado destaca que “en Santa Lucía trabajamos desde hace años con los agricultores del olivo para conseguir unos parámetros de calidad importante, como certifican los análisis que hemos hecho en los distintos años, obteniendo un aceite que no tiene nada que envidiar a otros de la Península”.
La edil de Agricultura afirma que “entendemos que los labradores están haciendo un buen trabajo, y en este sentido esperamos para este año una buena zafra de aceituna que dará un excelente aceite que se puede comercializar a través de la asociación Asoligran y la marca de la zona, Caldera de Tirajana, lo que permitiría que veamos en todos los supermercados y tiendas de Santa Lucía nuestro aceite expuesto, que es oro líquido”.
Por su parte, el técnico de Agricultura del Ayuntamiento de Santa Lucía, Manuel Pérez, aconseja recoger la aceituna “no demasiado madura porque eso influye muchísimo en la calidad final del aceite”, y hacerlo 24 horas antes de la molienda.
Pérez explica que el Ayuntamiento es el encargado de repartir los turnos para el uso del molino municipal de aceite. El técnico adelanta que una colaboración con el Cabildo “permitirá contar con un servicio de laboratorio para analizar el rendimiento graso de la aceituna y otros estudios sobre parámetros de calidad. También analizaremos muestras de residuos de fitosanitarios, con el fin de garantizar que la nuestra aceituna cumple los límites estipulados por ley”.
