Palafrugell (Girona), 31| de diciembre de 2014 / Cartas al Director / José Morales Martín
Tres años después de su rotunda victoria electoral, Mariano Rajoy afronta momentos políticos delicados, en los que es imposible ocultar un cierto desasosiego entre sus votantes, negativamente sorprendidos por la renuncia a reformar la ley del aborto –que era uno de los puntales del programa popular– y disgustados por las denuncias de corrupción. Pese a todo, el balance económico de su gestión puede calificarse de esencial, tras librar a la economía española del rescate, y su labor reformista ha encarrilado el futuro. No obstante este reconocimiento la renuncia a reformar la ley Aido pesa mucho entre muchos votantes, más de lo que piensan algunos órganos de su partido. El problema se hace mayor si el motivo es una acción de tipo Esaú (por un plato de lentejas).