El nuevo convenio fue firmado el pasado 10 de julio y está pendiente aún de ser ratificado por la Comisión y el Parlamento europeo
El documento no atiende las principales demandas del sector pesquero y no mejora las condiciones del anterior que prohibía la pesca de cefalopoderos y fomentaba la descarga en muelles mauritanos
Canarias (España), 18 de julio de 2015 / Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas / Gabinete de Prensa.
El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, mantendrá diversas reuniones el próximo jueves, 23 de julio, con representantes de la Unión Europea en las que solicitará que el nuevo acuerdo pesquero con Mauritania, firmado el 10 de julio y que aún debe ser ratificado por la Comisión y el Parlamento Europeo, incluya la posibilidad de la pesca de cefalopoderos para la flota canaria y que se pueda descargar en el Puerto de la Luz y de Las Palmas
Este convenio no mejora las condiciones del anterior, ya que no atiende las dos reivindicaciones principales del sector pesquero y portuario de Canarias, debido a que no permite el acceso a las posibilidades de pesca del acuerdo a la flota cefalopodera ni la descarga de pesca pelágica en el puerto grancanario.
“Aún podemos intentar negociar una excepción para Canarias y eso es lo que queremos hacer en las reuniones que mantengamos con el director de Asuntos Internacionales y Mercados de la Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesca de la Comisión Europea, Stefaan Depypere - quien rubricó en nombre de toda la Unión Europea dicho acuerdo-, y con el Jefe de la Unidad de Acuerdos Bilaterales y Control de las Pesquerías en Aguas Internacionales, Roberto Cesari”, afirma Narvay Quintero.
El acuerdo, interrumpido desde finales de 2014 y rubricado por parte de la comisión negociadora hace unos días en la capital mauritana estará vigente durante los próximos cuatro años. Dicho documento no hace hace referencia alguna a la posibilidad de que los pesqueros descarguen sus capturas en el Puerto de La Luz y Las Palmas obligando a que las descargas sigan realizándose en puertos mauritanos. Además, no recoge una de las mayores reivindicaciones del sector pesquero español y canario, la vuelta de los cefalopoderos al caladero mauritano, del que habían sido excluidos en el convenio que expiró en diciembre.
Los representantes mauritanos tampoco han cedido en la cuestión de los marinos del país, que seguirán siendo un 60 % de la tripulación total, un porcentaje que los negociadores no han logrado reducir.
Las negociaciones para este convenio pesquero han durado casi un año y han mostrado la dureza de las posiciones de Mauritania a la hora de poner condiciones cada vez más rígidas para la extracción de su pesca.
La existencia del proyecto de cooperación MACAPEL (Mauritania, Canarias y Pelágicas), promovido por empresarios canarios y mauritanos para el desarrollo de inversiones en infraestructuras portuarias mauritanas, y concebido como contrapartida y ayuda para que los mauritanos accediesen a que un porcentaje de las capturas de pesca pelágica (actualmente de 300.000 toneladas) tenga lugar en el puerto de La Luz y de Las Palmas, no se ha tenido en cuenta y, por tanto, no ha servido para mejorar la situación del último acuerdo respecto a la flota canaria.