- Aminata Traoré de Malí y los senegaleses Demba Moussa Dembelé y Boubacar Moris Diop, afirmaron que el desarrollo de las libertades democráticas sólo se podrá alcanzar en países que tengan una soberanía verdadera
- Los tres intelectuales rechazaron las intervenciones militares occidentales en el vecino continente
- La mesa redonda, celebrada en Agüimes, forma parte del Festival del Sur, enmarcado en el proyecto europeo REDAFRICAN
Agüimes (Gran Canaria), 19 de octubre de 2013 / Mesa redonda - Festival / Gabinete de Prensa.
“El desarrollo de las libertades democráticas y la defensa de los derechos humanos no son los objetivos de los países occidentales cuando intervienen militarmente en los países africanos, lo hacen para defender sus intereses y por miedo a los países emergentes, la cuestión es continuar garantizando su acceso a los recursos estratégicos”. Así de contundentes se expresaron ayer los intelectuales africanos Aminata Traoré, Demba Mousa Dembelé y Boubacar Boris Diop, durante la mesa redonda celebrada en el Auditorio de Agüimes, ante la presencia del numeroso público que llenaba la sala y en el marco del Festival del Sur y del proyecto europeo REDAFRICAN.
Bajo el título Intervenciones militares occidentales ¿Recolonizar África?, los tres intelectuales, moderados por el filósofo Juan Montero, expusieron la situación que se vive en el continente africano, en especial la de los países francófonos deteniéndose, sobre todo, en Malí, y en la intervención francesa que rechazaron y criticaron, al tiempo que expresaron su preocupación por la que consideraron próxima intervención militar en la República Centroafricana, porque como dijo Aminata Traoré, “la ha pedido el propio país”.
El escritor senegalés Boubacar Boris Diop, criticó al Consejo de Seguridad, a la Corte Penal Internacional y a la ONU de cuyo secretario general dijo que “pocas veces ha habido un secretario general tan inconsistente, es más secretario que general”, y apuntó la necesidad de recuperar la soberanía, aprovechando la pérdida de poder de occidente. “En los años 60 África pedía su desarrollo, en los 90 la demanda era por la libertad, pero no se consiguió ni lo uno ni lo otro”. A modo de ejemplo citó el caso de Níger, tercer país productor de uranio del mundo y el último en los índices de desarrollo y es que el 80% de la energía en Francia se produce con energía nuclear que sale de la multinacional AREVA, participada mayoritariamente por el Estado francés. “El desarrollo de las libertades democráticas sólo se podrá llevar a cabo en países que tengan su soberanía y añadió que sin África, Francia se convertiría en una potencia media”. Boubacar acabó su intervención afirmando que Europa está en declive y África “lo tiene que aprovechar”.
Por su parte, el economista e investigador senegalés Demba Moussa Dembelé, abundó en el discurso de su antecesor y criticó duramente el papel de los medios de comunicación occidentales a los que acusó de mentir y de estar manipulados. Aludió a Libia y dijo que la OTAN había masacrado a más de 50.000 libios cuando los tenía que haber defendido, “este es el balance y no la defensa de la democracia y de los derechos humanos”. Insistió en que cuando se dice que las intervenciones militares son por la democracia y los derechos humanos, en realidad lo son para frenar la llegada de los países emergentes, “no se trata de democracia ni de derechos humanos sino de defender sus intereses que son nuestros recursos”.
Demba Moussa Dembelé concluyó su intervención hablando de la solidaridad y comprensión que necesitan los Estados africanos y dijo no entender como cuando se hablaba de la crisis económica que está padeciendo Europa, se dice que no hay recursos y se recorta en sanidad, servicios sociales o educación mientras que si los hay para bombardear, “eso es inaceptable”.
Aminata Traoré, política y escritora de gran carisma y una de las voces más respetadas por la comunidad africana, centró su intervención en la situación de Malí y la intervención de Francia y tuvo duras críticas también para el papel de los medios de comunicación aunque las más ácidas las dirigió a François Hollande. “Los tres luchamos por una África que tome las riendas de su destino, y la cuestión central es la opinión pública”. Para Traoré, lo que para muchos es un éxito (la intervención francesa en Malí), para ella ha sido una “derrota humillante”. Contrapuso la actitud de los países occidentales frente a Egipto con la de Malí, y afirmó que “en Malí no recibimos ninguna ayuda hasta que la pidieron, en Egipto, sin embargo, consideraron que no había habido golpe de estado para no frenar las ayudas que siguieron recibiendo de Europa. Lo que pasó en Egipto refuerza nuestra opinión de que la guerra no se hace para defender a los civiles sino por una cuestión geoestratégica. Hay que preguntarse dónde empieza y termina la responsabilidad de proteger”. Refiriéndose a ella misma recordó que como no quiso aplaudir lo que Francia consideró una victoria en Malí, “me volví persona non grata. Habrían conseguido lo mismo sin llevar 5.000 soldados porque saben dónde están los islamistas y les habría bastado con aviones para localizarlos, pero la cuestión era que había que entrar físicamente en el Sahel”.
Traoré expresó su preocupación por la República Centroafricana, sobre la que dijo que se iba a aplicar la misma política que en Malí. “La intervención se va a producir porque la ha pedido el país y porque la Unión Africana se inscribe en esa lógica”. Criticó a quienes dicen que Malí es peligroso para los civiles “pero no para los militares y para las empresas” y acabó recordando que se han prometido 300 millones de euros de ayuda a su país y que las empresas francesas “están corriendo a Malí para hacerse con todos los contratos y dejar fuera a las empresas malienses”. Puso fin a su intervención con una pregunta retórica ¿hasta qué grado de sufrimiento tienen que llegar los ciudadanos para coger las armas?
La mesa redonda que fue seguida por un numeroso público forma parte de la programación paralela del Festival del Sur, Encuentro Teatral Tres Continentes, que se celebra en Agüimes, entre el 16 y el 20 de octubre, que a su vez se enmarca en el proyecto cofinanciado por la Unión Europea REDAFRICAN.
AMINATA TRAORÉ, DEMBA MOUSSA DEMBELÉ Y BOUBACAR BORIS DIOP
Aminata Traoré es una de las voces más respetadas por la comunidad africana. Política y escritora, Traoré nació en Bamako en 1948. Vivió la llegada de la independencia, y posteriormente del socialismo, de la dictadura, del partido único, de la corrupción y de la democracia. Estudió en Francia en la Universidad de Caen, donde se doctoró en Psicología Social y se diplomó en Psicopatología. Investigadora en Ciencias Sociales, trabajó en la Universidad de Abdijan (Costa de Marfil) y actualmente colabora con varias organizaciones nacionales e internacionales.
Fue ministra de Cultura y Turismo de Malí entre 1997 y 2000, cargo del que dimitió para "poder mantener su libertad de palabra". En julio de 2005, fue elegida para formar parte del Consejo de Administración del Servicio Internacional de Prensa. Ese mismo año presidió la Comisión de Organización del Foro Social Mundial Policéntrico de Bamako.
Galardonada con varios premios de su país y de Europa, Traoré es una de las voces intelectuales africanas más sobresalientes en la búsqueda de una alternativa en oposición a la mundialización liberal. Se declara "musulmana practicante a la vez que mujer moderna" y rechaza los clichés occidentales sobre la mujer africana. En la actualidad es la coordinadora del Foro para otro Malí (FORAM) y directora del Centro Amadou Hampaté Bâ (CAHBA).
Entre sus preocupaciones destaca el despertar de las conciencias de los africanos y africanas; la organización de la resistencia a la mundialización neoliberal y la propuesta de alternativas a la sumisión de los Estados africanos a las naciones ricas y a las instituciones financieras internacionales. Dedica su vida a recorrer el mundo para defender los intereses de su pueblo y denunciar la dominación de Occidente sobre el África negra.
Escritora y ensayista, es autora de farios libros entre ellos Lettre au Président des français à propos de la Côte d’ivoire et de l’Afrique en général (Carta al presidente de los franceses a propósito de Costa de Marfil y de África en general), 2005; y L'Afrique humiliée ('África humillada'), 2008.
El economista Demba Moussa Dembélé, formado en Francia y en EE.UU, trabajó para el Ministerio de Economía y Finanzas de Senegal en los años ochenta. A finales de los noventa, llegó al mundo de las ONG, trabajando sobre todo en investigación y capacitación para movimientos sociales, para, según él mismo afirma, poder oponerse más abiertamente a las políticas de las IFI [Instituciones Financieras Internacionales]. Forma parte del movimiento social mundial opuesto al neoliberalismo o a la globalización impulsada por las corporaciones. Ha participado en todas las ediciones del Foro Social Mundial (FSM) desde 2001, que en 2011, se celebró en Dakar y Moussa ofrmó parte del comité organizador.
Boubacar Boris Diop es un novelista, ensayista, dramaturgo y guionista senegalés (Dakar, 1946), considerado uno de los grandes escritores actuales de África. Es autor de varias novelas, entre las cuales destacan Los tambores de la memoria (traducida al español por Casa África), El caballero y su sombra (nueva edición, Philippe Rey, 2010), Murambi, le libre des ossements(nueva edición, Zulma, 2011) y Kaveena (Ed. Philippe Rey, 2006). La mona y sus monitos es la versión francesa de su novela Doomi Golo (Ed. Papyrus Dakar, 2003), escrita originariamente en wolof y traducida por él mismo al francés. Es coautor junto a Odile Tobner y François Xavier Verschave de Negrofobia (Ed. Les Arènes, 2005) y autor del ensayo África más allá del espejo (Ed. Philippe Rey, 2007). Colaboró en 2008 en la obra colectiva África contesta a Sarkozy.
Entre 2004 y 2008, Boubacar Boris Diop fue profesor visitante en la Universidad de Rutgers (Estados Unidos) y desde marzo hasta septiembre del 2010 cubrió una plaza como profesor lector en la Universidad de Witwatersrand, en Johannesburgo. Fue director del periódico Matin de Dakar y actualmente colabora en varios diarios franceses, italianos, suizos y senegaleses.
Es miembro del Foro Social Africano. También coordina talleres de escritura en varios países africanos y ha realizado trabajos como guionista, como fue el caso de la película Un amour d'enfant, de Ben Diogaye Bèye.
Los tres intelectuales y activistas africanos han estado en varias ocasiones en Gran Canaria y en el caso de Aminata Traoré y Demba Moussa Dembelé presiden las Asociaciones CAHBA y ARCADE, dos de los tres socios del Ayuntamiento de Agüimes en el Proyecto REDAFRICAN del programa de Cooperación Transnacional MAC 2007-2013 de la Unión Europea. El tercer socio es Cabo Verde, a través de la Asociación MINDELACT que en este Festival del Sur estará representado por Daniel Monteiro.
REDAFRICAN (Red Afrocanaria de Cultura y Desarrollo) cuyo jefe de fila es el Ayuntamiento de Agüimes, se presentó a finales de 2010 y en todo este tiempo ha desarrollado dieciséis actividades que abarcan los cursos de formación relacionados con la cultura, la celebración de festivales de música, teatro y danza y foros de intercambio de experiencias entre los cuatro países y la realización de estudios de detección de recursos endógenos y planes de actuación para el desarrollo económico vinculado a la cultura, acciones estas últimas, que en las que se está trabajando actualmente en las ciudades de MIndelo (Cabo Verde), Bamako (Malí, Louga en Senegal y Agüimes.
Los principales objetivos de REDAFRICAN son la actividad cultural como vía de acercamiento entre los pueblos y de conocimiento mutuo, pero también como factor de desarrollo económico endógeno y de dinamización e integración social; la creación de una red de intercambio de experiencias que facilite la circulación de ideas y de saber hacer entre los socios con el fin de alcanzar el objetivo general citado; la promoción de la cultura como medio de desarrollo económico que proporcione nuevas oportunidades de empleo en los países terceros participantes, creando yacimientos de empleo en los que los nuevas tecnologías desempeñen un papel primordial, y, finalmente acercar el conocimiento mutuo de nuestras culturas y de nuestras realidades socioculturales, elemento esencial de entendimiento en la actual situación de movilidad de población entre África y Canarias.
Los presidentes de las tres Asociaciones y el Ayuntamiento de Agüimes, han celebrado reuniones para repasar las acciones desarrolladas hasta el momento en el marco del proyecto y definir las actividades pendientes que deberán estar concluidas en el primer trimestre de 2014.