· Más de mil personas disfrutaron de la fiesta organizada por el Patronato de Turismo de Gran Canaria que contó con la actuación del grupo Los Salvapantallas
Las Palmas de Gran Canaria (Canarias), 21 de noviembre de 2015 / Regatas - Atlantic Rally for Cruisers (ARC) / Gabinete de Prensa.
La emoción y las ganas de vivir una noche inolvidable se hicieron notar en la fiesta de despedida organizada por el Patronato de Turismo para los más de mil regatistas que se enfrentarán mañana al desafío de cubrir las 2.700 millas náuticas que separan Gran Canaria y la isla caribeña de Santa Lucía.
A falta de pocas horas para que la bahía de Las Palmas de Gran Canaria se convierta en un mosaico de velas al viento, los participantes de la Atlantic Rally for Cruisers (ARC) disfrutaron de una agradable cena en el Real Club Náutico de Gran Canaria, en dónde las tripulaciones de las más de 200 embarcaciones que participan este año en la regata, pudieron compartir anécdotas y experiencias vividas en anteriores ediciones.
La ARC cumple 30 años desde que en 1986 un grupo de enamorados del mar afrontaron por primera vez esta aventura, que se ha convertido en la regata transoceánica con mayor participación de cuantas se realizan, consolidando a Gran Canaria como un referente náutico mundial.
El gerente del Patronato de Turismo de Gran Canaria, Pablo Llinares, deseó una feliz travesía a todos las tripulaciones y les pidió que “cuando regresen a sus hogares cuenten a sus familiares y amigos que han estado en un lugar maravilloso llamado Gran Canaria, que les espera el próximo año con los brazos abiertos”.
“Las embarcaciones más rápidas tardarán 8 días en llegar a Santa Lucía, pero la mayoría necesitará más de 20, por eso desde la organización de la ARC esperamos que sea una regata segura y todas las embarcaciones puedan disfrutar de esta experiencia”, destacó Andrew Bishop.
Los Salvapantallas fueron los encargados de ponerle ritmo a la noche, desplegando sobre el escenario su mejor repertorio de canciones y haciendo bailar a todos los asistentes con algunos de los temas más influyentes de la historia de la música. Su cantante, Nacho Rivas, hizo vibrar a los regatistas con su contagiosa explosión de energía durante la hora y media que duró el concierto.
El gran sorpresa de la fiesta estuvo marcada por un castillo de fuegos artificiales que iluminó la noche de Las Palmas de Gran Canaria y sirvió para crear un imborrable recuerdo de despedida para los participantes de esta 30ª edición de la ARC.
