Felicitación al Gobierno balear

Valladolid, 10 de diciembre de 2011 | Cartas al Director | Josefa Morales de Santiago.

Vaya mi felicitación para el Gobierno balear por su actitud de defensa de la vida, al suprimir, para 2012, la dotación económica a los abortorios y dedicarla a la ayuda a las mujeres embarazadas. ¡¡¡ Que cunda su ejemplo!!! Cuando el Parlamento Europeo (los grupos socialistas; comunistas y democristianos incoherentes con sus principios; con el voto en contra de los populares), acaba de aprobar un pretendido y disparatado derecho al aborto para aquellas madres que pudieran dar a luz a niños con Sida, resulta gratificante esta noticia sobre el Gobierno Balear.

Son tantos, hoy, los adelantos de la medicina y de la técnica a su servicio, que un niño puede nacer sin sida aunque lo padezca la madre, con tal de que ésta reciba un tratamiento unos días antes del parto. Pero, algunos grupos tienen tal su fiebre pro-aborto, que buscan cualquier excusa para imponerlo, como si matar fuera un derecho, y lo camuflan con el eufemismo de “salud sexual y reproductiva”. Muy bien lo afirma el europarlamentario popular Jaime Mayor Oreja: "todos tenemos razones para ayudar a los enfermos del sida. Queremos ser humanitarios pero ¿por qué y para qué introducir el aborto como un derecho? Porque está imperando la ideología de género y una estrategia relativista”.

Un plan serio, “como Dios manda”

Cáceres, 2 de agosto de 2011 | Cartas al Director |Josefa Morales de Santiago

Rajoy quiere un plan energético “como Dios manda”, y Zapatero responde: pues “que hable con Dios”. No creo que estas cosas deban tomarse a chirigota, ni por el sentido religioso del dicho castellano, ni por su sentido semántico, que todos conocemos. La política es muy importante como para bromear, y si quien gobierna no se toma muy en serio la cosa pública, pues así nos va. Más de media España espera que cuando don Mariano llegue a la cúpula del gobierno, se tome en serio la política energética y todas las políticas, como Dios manda: la política económica, para que a nadie le falte el trabajo, un trabajo digno; la política educativa, imprescindible para formar ciudadanos sabios y rectos, útiles para sí mismos y para la sociedad; la política sanitaria, que debe ser para sanar, nunca para eliminar a los débiles ( los no nacidos y ancianos o impedidos); la política agrícola y ganadera, para que se aprovechen debidamente todos los recursos del campo, dando facilidades, y a nadie se le pague por no producir; la política de interior, para que todos se sientan seguros, menos los que emplean el terrorismo como arma política y los que campan por sus respetos erosionado la libertad de los demás.