Valladolid, 19 de marzo de 2010 | Cartas al Director |Josefa Romo Garlito.
Leo en un diario local (El Periódico Extremadura, 19-3-10), un Editorial titulado “El Vaticano debe dar una respuesta”. Se refiere a la pedofilia de algunos sacerdotes. Lo que yo no sabía es que a ese diario le interesara tanto la castidad de los niños, pues no le he visto en él una sola crítica contra la nueva ley de aborto, que alarma a muchos padres por considerar corrupción de menores sus primeros artículos referidos a enseñanza sexual.
El afán de airear casos de pederastia de sacerdotes, exagerando el número y a veces sin pruebas, ocurre por intereses económicos y políticos contra la Iglesia. Hay grupos de presión molestos por la posición de la Iglesia contra el aborto, pues defiende sin fisuras el derecho de todos a la vida; también por su apoyo a pueblos oprimidos, como el palestino. Ahora se involucra al hermano del Papa sin que pueda ser responsable ni por el tiempo en que aparecieron los hechos, ni después por el lugar en que sucedieron. La mayoría de los sacerdotes son ejemplo de virtud. Los casos existentes - repudiables, desde luego- son muy pocos en el conjunto y relacionados casi siempre con homosexualidad. ¿Qué intereses económicos o intenciones contra la Iglesia se ocultan tras esas campañas de desprestigio? Juan Pablo II y luego Benedicto XVI han sido tajantes contra los abusos de menores. No así otras instituciones. En el caso de los maestros, por ejemplo, hay muchísimos más; pero no se desprestigia al Magisterio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario