El titular de Medio Ambiente y Ordenación Territorial detalló hoy el proceso necesario hasta conseguir materializar la constitución de este espacio natural
• Indica que el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de la zona justificará la viabilidad de la nueva calificación del enclave
Canarias, 11 de marzo de 2010 |Medio Ambiente |Redacción - Gabiente de Prensa.
El consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias, Domingo Berriel, reiteró hoy en el Parlamento de Canarias la colaboración de su departamento autonómico con el Cabildo de Fuerteventura para lograr la creación de un Parque Nacional de Zonas Áridas en la Isla. El responsable autonómico subrayó que este apoyo es económico y técnico para la realización de las investigaciones pertinentes. Matizó que la iniciativa correspondiente que adoptará el Ejecutivo autónomo está sujeta a los resultados de la información definitiva y del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de la zona, que será la herramienta que justifique la viabilidad de la nueva calificación del importante enclave natural.
Domingo Berriel insistió durante su comparecencia en la Cámara regional que se trata de un proyecto que promueve y desarrolla el Cabildo de Fuerteventura y que “aún está en estado embrionario”.
No obstante, detalló los pasos que hay que dar hasta conseguir hacer realidad la constitución de este espacio natural, de acuerdo a las directrices recogidas en la legislación vigente. Apuntó que el procedimiento formal para la creación de este nuevo Parque Nacional está supeditada a la aprobación de un Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN), que, como mínimo, debe incluir el espacio a declarar como Parque Nacional y su área de protección y cuyo contenido tiene que ajustarse a la Ley estatal 42/2007 de Patrimonio Natural y Biodiversidad.
El consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial indicó que actualmente el Cabildo de Fuerteventura está realizando los estudios ambientales y de valoración de los recursos naturales, como paso previo a la formulación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales. El apoyo del Gobierno de Canarias en esta primera fase del proceso se refleja en la partida de 300.000 euros destinados en 2009 a la realización de las investigaciones necesarias.
El responsable autonómico aludió a la participación ciudadana durante la tramitación del PORN, tanto en su aprobación inicial, que corresponde al Cabildo de Fuerteventura, como en su beneplácito definitivo, que tendrá que dar el Gobierno de Canarias. “Una vez que la Corporación insular remita toda la información al Gobierno de Canarias, se procederá a la aprobación provisional de la iniciativa para la creación del Parque Nacional, que será sometida a información pública durante tres meses”, explicó Domingo Berriel, quien añadió que el Gobierno de Canarias, tras la finalización de este trámite, remitirá al Parlamento de Canarias el documento para su consulta, que de ser positiva se elevará al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino para que continúe con su tramitación hasta remitirlo a las Cortes Generales en forma de Proyecto de Ley para la declaración del Parque Nacional de Zonas Áridas de Fuerteventura.
Domingo Berriel recordó en el Parlamento de Canarias que los estudios realizados hasta ahora avalan la creación de este espacio de gran valor natural, una propuesta que cuenta no sólo con el respaldo del Gobierno de Canarias, sino también con el del Ejecutivo central. Sin embargo, el consejero aclaró que actualmente es “imposible adelantar la extensión, los límites y las restricciones de uso del territorio afectado, más allá de aventurar las que la Ley de la Red de Parques Nacionales determina para la zona que finalmente sea declarada”.
Estas limitaciones están relacionadas con la pesca deportiva y recreativa y la caza deportiva y comercial, así como con la tala con fines comerciales y con los aprovechamientos hidroeléctricos y mineros, las vías de comunicación, las redes energéticas y otras infraestructuras. También tienen que ver con las explotaciones de recursos naturales o agrarios distintas de las anteriores y el sobrevuelo a menos de 3.000 metros de altura, además de estar prohibidas las edificaciones.
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