El Cabildo muestra el trabajo artesanal en piedra de dos labrantes alemanes de `peregrinación laboral´ en la Isla

Los alemanes Sebastian Derien y Andreas Zeindl son labrantres de piedra que han estado desde el pasado mes de enero en Gran Canaria de `peregrinación laboral´


Durante once días de trabajo han diseñado y labrado un banco en piedra de cantería de Arucas que luce desde hoy en el Jardín Botánico Canario "Viera y Clavijo"

Las Palmas de GC, 30 de marzo de 2010 |Gabinete de Prensa del Cabildo.

El consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, Juan Salvador León, recibió hoy un banco labrado en piedra, elaborado por los artesanos alemanes Sebastian Derien de 28 años y Andreas Zeindl de 25 años, que se encuentran en la Isla desde el pasado mes de enero en régimen de “peregrinación laboral”.

Los artesanos alemanes realizaron el diseño, labrado y acabado de un banco de dos metros de largo en piedra de la cantería de Arucas que luce desde hoy en el Jardín Botánico Canario "Viera y Clavijo”.

Los labrantes se presentaron en la consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, a principios de este año, ofreciendo su trabajo -al estilo tradicional- a cambio de alojamiento y manutención, con la única credencial de su indumentaria -que no ha variado desde la Edad Media, y que, como ellos mismo dicen, no se pueden quitar “ni para ir a la discoteca”- y del libro de peregrinación, sellado por la autoridad competente.

El Cabildo de Gran Canaria les ha brindado todo su apoyo, tanto por lo peculiar de su sistema de formación, como por el intercambio de conocimientos, al contar esta isla con una larga tradición en el labrado de la piedra.

La “peregrinación laboral” tiene su origen en los usos y costumbres de los diferentes gremios de la Europa Medieval, cuando, los jóvenes artesanos, una vez superada la etapa de aprendiz, debían abandonar el hogar durante un período de tres años y un día como mínimo, no pudiendo acercarse en este tiempo a una distancia menor de 50 kilómetros, salvo en caso del fallecimiento de un familiar directo, con el fin de completar su formación.

Durante este periodo, los jóvenes artesanos iban migrando de pueblo en pueblo, ofreciendo su trabajo a cambio de cama y comida. El maestro del gremio correspondiente estaba obligado a acoger al peregrino, comprometiéndose a albergarlo y transmitirle todo su saber a cambio de su trabajo. De esta forma se difundía el saber y la experiencia profesional, aprendiendo el joven artesano a valerse por sí mismo.

Esta tradición se mantiene viva sobre todo en los países del centro y el norte de Europa, donde los jóvenes artesanos están adscritos a la “Confederación de Compañeros Europeos”, fundada en 1983 en Bruselas, pero cuyos inicios se remontan a 1951.

Sebastian Derien y Andreas Zeindl, llevan cuatro y dos años respectivamente recorriendo el mundo, manteniendo así viva la tradición de ofrecer su trabajo y conocimientos y enriqueciéndose humana y profesionalmente de la experiencia de los profesionales de los lugares que visitan.

Después de haber pasado una temporada en Australia y Europa, Sebastian y Andreas coinciden de forma casual en Lanzarote donde deciden venir a Gran Canaria.

En breve cogerán sus pocas pertenencias y seguirán su peregrinaje ya que no pueden permanecer más de tres meses en el mismo lugar cumpliendo así el viejo proverbio de los gremios artesanos que todavía practican la peregrinación profesional: “Cuando los perros dejan de ladrarte y las chicas empiezan a sonreírte, es hora de continuar tu camino”.