viernes, 26 de marzo de 2010

La Trasierra propone que el Plan Rector de Uso y Gestión del Nublo cuente con la participación ciudadana

• Alega que ha de considerarse el conocimiento que tiene la población de los recursos naturales del lugar
• Solicita un programa de dinamización social
• El PRUG solo destina un 3% a programas de desarrollo socioeconómico.

Las Palmas de GC, 26 de marzo de 2010 |Medio Ambiente | Gabinete de Prensa.

La política medioambiental en el Parque Rural del Nublo se ha caracterizado por la no gestión o gestión pasiva, lo que ha provocado que se haya creado una cierta animadversión del habitante rural ante el medioambiente, con estas palabras se expresaba el presidente La Trasierra, José Guerra, en la presentación esta mañana a los medios de comunicación de la asociación que, bajo éste nombre, persigue el desarrollo sostenible de la población de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria.

Formada por un grupo de vecinos que residen en los municipios del Parque Rural del Nublo y en la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria (Tejeda, Artenara, La Aldea de San Nicolás, Mogán y San Bartolomé de Tirajana, aunque su mayor núcleo poblacional se encuentra en Tejeda y Artenara), La Trasierra nace con el objetivo, entre otros, de dinamizar el desarrollo integral y sostenible de su población, además de propiciar el estudio y análisis de la actividad económica, social, cultural…de sus habitantes, estableciendo estrategias de desarrollo sostenibles.

Desde su creación, hace seis meses, La Trasierra ha planteado una serie de alegaciones al Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Rural del Nublo (PRUG), y ha intensificado su preocupación por el cierre de la carretera GC-60 entre Tejeda y Ayacata, lo que ha provocado una fuerte caída en la actividad económica, social y cultural de la Cumbre. Para José Guerra, es necesario un plan o programa de gestión de utilización de los recursos y de las actividades humanas, preceptivo para la administración de cualquier Reserva de la Biosfera (RB).

La declaración de esta reserva (RB), que comprende una vasta extensión de Gran Canaria y en donde se localizan varios espacios naturales protegidos (como el Parque Rural del Nublo), es un hito de gran trascendencia en la valoración del patrimonio natural y cultural de la Isla, pues supone un reconocimiento internacional a sus características medioambientales; el Parque Rural del Nublo es el espacio natural más extenso de la Isla, ocupa más de un tercio de su territorio y cerca del 80 % de toda la superficie protegida por los espacios naturales de Gran Canaria.

Para la Trasierra el instrumento de ordenación establecido en el PRUG no solo va a clasificar el suelo, sino que afectará a las actividades económicas que se desarrollan en la zona, a nuestra relación con el medio y, en definitiva, a condicionar nuestra vida cotidiana en un futuro inmediato, alegan los miembros de la asociación.

También argumentan que no se ha tenido en cuenta la participación ciudadana en la elaboración del Plan Rector de Uso y Gestión, un gran déficit que esperan pueda subsanarse y han reclamado que los habitantes de esta zona conozcan las propuestas de gestión de los espacios naturales que planifican las administraciones. En esta línea, según Carlos García, historiador y geógrafo, miembro de la asociación, hemos solicitado que el PRUG incorpore un Programa de Dinamización Social que permita hacer el máximo de aportaciones a la planificación y gestión de las actividades tradicionales del Parque Rural.

De esta manera, agrega García, se implementarían las formas de participación, la población local tendría información sobre las oportunidades y valores que surgen en torno al Parque Rural del Nublo, y se dotaría a los planificadores de una nueva herramienta de planificación y gestión que permitiría, entre otros, analizar la realidad social de las comunidades rurales. Es fundamental investigar el conocimiento que tienen las comunidades locales de las prácticas relacionadas con los recursos naturales del lugar, el uso que de ellos se hace y la importancia de cuidarlos y preservarlos, concluye.

Como punto final, La Trasierra ha propuesto un programa de desarrollo económico cuyas actuaciones están dirigidas a la ordenación de los aprovechamientos tradicionales presentes en el Parque Rural; el PRUG solo destina un 3% a programas de este tipo.

La ganadería, un plan de recuperación del almendro, actuaciones hidrológicas, el patrimonio arqueológico, la rehabilitación de la arquitectura tradicional, el patrimonio etnográfico, el turismo rural y, entre otros servicios a la comunidad rural: las aguas residuales, las telecomunicaciones, las energías…

La Trasierra es el nombre con que se denominaba antiguamente, hasta bien entrado el siglo XIX, a toda la zona de la isla situada detrás de la Cumbre de Gran Canaria.

PRESENTACIÓN AL PÚBLICO

El próximo sábado 27 de marzo la asociación se presenta al público en el centro cultural de Tejeda, a las 20.00 horas. En este acto darán a conocer las acciones realizadas y presentarán una serie de actividades incluidas en el programa Primavera 2010, que comenzará con un encuentro de parrandas. Gregorio Figueras de Piedra Pómez será el encargado de conducir el acto.

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