Palafrugell (Girona), 4 de marzo de 2010 |Cartas al Director |José Morales Martín
Con la ley del aborto libre que se acaba de aprobar en el seno de la Cámara Alta del Parlamento español, se da vía libre a la madre o, lo que es lo mismo, ésta tiene libre disposición sobre el feto. Puesto que al reconocerse el aborto como un derecho de la mujer, se elimina la ponderación entre la libertad de la madre y la protección de la vida del feto que exige el Tribunal Constitucional (TC). La reforma también hace caso omiso del principio que reconoció expresamente el TC: la vida del nasciturus es un bien jurídico que goza de protección constitucional. Se trata por tanto de una ley con consecuencias más graves que las que nos han dado a conocer durante su tramitación, primero en comisión y después en el Parlamento.
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