Madrid, 15 de abril de 2010 |Cartas al Director | Luisa Sánchez Fernández.
Quisiera hacerme eco de las palabras de Miquel Mundet i Riera en Facebook, suscritas por otros muchos: "¡Sacerdotes ánimo! Os necesitamos. Confiamos en vosotros. Os confiamos a nuestros hijos. Existe una campaña que quiere presentar como normal lo que son hechos excepcionales acumulados a lo largo del tiempo, manipulando datos y sucesos. La verdad siempre se impone. Por eso pedimos ánimo y renovamos nuestra confianza en todos vosotros y en nuestro pastor Benedicto XVI." He conocido a muchos y, por su conducta intachable, me merecen confianza, respeto, veneración. ¿Qué hay o habido sacerdotes que con su proceder denigran a la Iglesia, pues ofenden a las personas? No lo discuto, todos somos hijos de Adán, no unos ángeles: el traidor apareció ya en el Colegio Apostólico regentado directamente por Cristo; pero entonces como ahora, la traición es una anécdota en el conjunto. Yo estudié en Colegio religioso y, aunque soy profesora de la pública, a mis hijos les llevamos a Colegio religioso. Gracias, sacerdotes, por vuestra dedicación a Dios y al prójimo.
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