Barcelona, 19 de abril de 2010 |Motor |Gabinete de Prensa.
Día de estrenos en Barcelona. El CEV inauguró una temporada llena de cambios y con las nuevas categorías de Moto2 y Stock Extreme como sus dos grandes alicientes. En la segunda -la de motos de 1.000 cc con muchas limitaciones en su preparación- los tinerfeños Juan y Fran Alonso se ganaron un sitio en la parrilla de cuarenta motos que iban a tomar la salida para la carrera a 16 vueltas. Sin embargo, Fran Alonso, que había cosechado un papel extraordinario en los libres, no pudo ocupar su lugar en esta formación de salida por culpa de una avería en la bomba de aceite de su Yamaha YZF R1.
Y eso que las sensaciones no podían haber sido mejores en la primera toma de contacto con el circuito de Montmeló. “No me costó absolutamente nada estar en mis mejores cronos de 2009, incluso con neumáticos usados. Me encontraba cómodo y viendo mi ritmo las posibilidades de hacer una buena carrera eran muy altas”, aseguraba Fran. Concienciado en obtener un buen lugar en parrilla cambió neumáticos y salió a por todas en la primera sesión del sábado. “Las gomas trasera tenía tanto ‘grip’ que no pude evitar caerme en una zona delicada al perder la delantera. Perdí toda la primera sesión y a duras penas mi equipo pudo terminar la moto para salir y buscar un tiempo para parrilla”. A pesar de todo logró un 19º mejor tiempo y a décimas de los aspirantes a luchar por los puntos. Con el objetivo de sacar partido a su buen ritmo en el vuelta a vuelta que muchos de sus rivales, Fran salió al ‘warm up’ matinal para prepararse en carrera, pero un chivato en el cuadro le advirtió que algo iba mal en el motor de su Yamaha. “La bomba de aceite estaba averiada y no había nada que hacer. Es injusto porque todo el equipo se había dejado la piel para estar el al ciento por ciento, pero debemos hacer una lectura positiva de esta primera carrera. Tenía ritmo para estar con holgura en la zona de puntos y, quién sabe, si entre los diez mejores”, comentó a modo de conclusión.
Su hermano Juan tuvo por fin la suerte más de cara. Tras perderse la última carrera del pasado año por rotura de motor en su Honda CBR 1000RR y después de sufrir unos interminables problemas en el tren delantero, por fin el veterano piloto canario ha dado un paso al frente. En entrenamientos le tocó volver a sufrir. Nada más subirse a la moto volvieron los viejos fantasmas en forma de falta de confianza y dudas a la hora de atacar las curvas, de ahí que su puesto en parrilla fuera muy retrasado. Pero el tesón de Juan le llevó a arriesgar en busca del revulsivo que le llevara a volver con fuerza en carrera.
“Había que hacer algo así que variamos la puesta a punto de la moto para ganar algo de tracción, algo que en este circuito es fundamental. Fueron un par de cosas para no perdernos en caso de tener que deshacer el camino en Albacete, pero funcionaron”. El peor giro en carrera del mayor de los Alonso estuvo muy por encima de su mejor crono de entrenamientos. La salida fue de libro, superando hasta a siete pilotos en la primera vuelta y, a partir de ahí, a medida que le fue tomando la medida a la moto, su rendimiento fue a más. Por ello, fue una carrera movidita para un Juan Alonso que sigue con la ilusión de un junior. “Me llevó unas cuentas vueltas recuperar la confianza y aún así pude remontar un par de veces hasta la 19ª posición después de salirme en plena lucha dentro de un grupo bastante amplio. El resultado podría haber sido mucho mejor, pero me quedo con que después de mucho tiempo, he vuelto a disfrutar encima de la moto”, sentenció el de Honda
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