Ingenio, 18 de junio de 2010 | Crónicas | Antonio Estupiñán Sánchez (*)
Se expone un escabroso y delicado tema de origen religioso en el casco urbano del municipio de Ingenio, concretamente en relación a lo publicado por Francisco López Monroy (artesano – etnógrafo), bajo el título de…?Que pasó con el Calvario, Ingenio…¿, de cuyo calvario con las tres cruces está situado en el también antiguo barrio del Sequero.
Particularmente, siempre se ha dicho que debemos de conservar lo antiguo, dentro de nuestros escasos patrimonio etnográfico del ayer, porque representa el simbolismo tradicional de lo nuestro e histórico, ya que toda “restauración” con los “métodos modernos de arquitectura”, decae en aquellas inspiraciones de nuestros antepasados que utilizaron sus antiguas costumbres a lo que debemos respetarlas.
Para los creyente de la Iglesia católica, apostólica y romana representada en cualquier barrio, pueblo, ciudad ó capital en España ó en Canarias están representados en un lugar sagrado del mismo bajo el signo de “las tres cruces del calvario”. Sin embargo esto no es nada nuevo, pues más abajo, concretamente en Carrizal ocurrió también un verdadero…”atentado etnográfico y sobre todo religioso” con aquella sonada desaparición del famoso monumento al “Calvario de las tres cruces” ubicado a escasos metros donde está hoy la “Rotonda de las manos” en su vía hacia el cementerio del Carrizal, ocurrida en la década de (1.950 =1.960) del pasado siglo XX. Recuerdo que un tractor…”devoró las tres cruces del Calvario” para posteriormente (previa urbanización y me imagino autorización municipal) edificar viviendas, al parecer del….”terratenientes de turno en la época franquista”, estos ni siquiera respetaron el “sagrado lugar” que simbolizaba la “Crucifixión de Cristo y sus hermanos”. Ni los curas de la época, ni los hombres “poderosos e influyentes” del pueblo y…… ni los fieles devotos del Carrizal, no hicieron nada por impedir aquel atentado a la dignidad humana y cristiana en forma de…!!LAS TRES CRUCES DEL CALVARIO¡¡.
Pasaron los años con el consiguiente…”silencio sepulcral”, sin que los anteriormente mencionados fieles y devotos de este pueblo, ni colectivos ni organizaciones culturales y políticas…!!que ya ni se acuerdan del calvario¡¡, pudiera reconstruir, a unos metros de donde estaban dichas cruces, donde hoy lo configura un…( pequeño terreno que hace esquina y lo ocupa un pequeño jardín, dentro de una masificada zona urbana). Hoy en la actualidad con el progreso, el modernismo y las “nuevas tecnologías”, que está también afectando al sistema eclesiástico, donde los curas modernos (unos hacen de padres de almas, otros hacen de pastor y políticos y otros mezclan el pastoreo religioso con la política y el independentismo con…”premio incluido por los feligreses y las instituciones…(¡)”, junto a un pueblo que…”habla mucho y hace poco”, ofreciendo su escueto y silencioso mutismo y el miedo en el cuerpo que, más bien no parece estar en pleno siglo XXI, sino más bien parece que están viviendo en la época medieval.
Hoy en la actualidad en Carrizal, observamos una serie de elementos “unos buscaron el provecho y otros él protagonismo”, como servilismo personal y social, ante la atenta mirada de un pueblo que en la mayoría de sus habitantes aún viven bajo el signo de la ceguera, la sordera y la mudez…..(¡).
Las “TRES CRUCES DEL CALVARIO” en el Toril en Carrizal, como denuncié su desaparición (siendo corresponsal de “La Provincia”), hace más de 30 años, constituyó un atentado etnográfico y religioso, bajo la pasividad de un pueblo que no hizo nada en su día por impedirlo y hoy las nuevas generaciones católicas, sociales y el pueblo, tampoco han contribuido en …!!recuperarlo¡¡…(¡).
(*) Fue decano de los corresponsales de la Prensa escrita en Gran Canaria y colabora en los Periódicos Digitales en Internet.
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