Las Palmas de GC, 7 de junio de 2010 |Opinión |José María Barrientos.
Las aguas turbulentas que nos está tocando atravesar, se surcan por el Puente Nuevo de la vertebración de la Sociedad Civil, aprovechando las nuevas tecnologías 2.0 de la información y la comunicación y su rearme en valores y conocimientos, invirtiendo en formación y cultura.
Acabo de leer un artículo de Michel Jorge Millares, que me ha parecido, como todos los que escribe este gran periodista y hombre de culturas, muy interesante para avanzar en la participación ciudadana de verdad, no en la “de salón”, y utilizando las nuevas tecnologías de la comunicación, que simplifican y potencian la posibilidad de consulta pública de aquellos asuntos cuya importancia lo requiera.
El artículo se titula “ Hacia un nuevo paradigma de la POLITICA” (con mayúsculas) y dice cosas tan interesantes como:
“Las oportunidades que se abren son enormes. De hecho, en un brevísimo periodo de desarrollo, se ha constatado que las herramientas que utilizan la inteligencia colectiva han obtenido mejores resultados de lo que podría pensar cualquier teórico, si bien esta forma de organización comunitaria tiene mas resultados en la generación de ideas que en la evaluación de estas.
Pero además de la gran cantidad de fantasmas que se postulan como profetas y líderes 2.0, en la política solo hemos visto tímidos acercamientos a la interactuación entre algunos dirigentes y la sociedad en red. No existe, no conozco, ninguna iniciativa decidida y sincera de transformación de la política en una política colectiva en la que haya participación y decisiones 2.0. Y es que los políticos son conscientes de que las herramientas para explotar la inteligencia colectiva traen consigo enormes oportunidades y amenazas: la pérdida del control, el difícil equilibrio de la diversidad y la especialización”
Esta reflexión de Michel, que en síntesis se hace la pregunta: ¿Por qué no se utilizan las nuevas tecnologías de la comunicación para consultar a los ciudadanos, a la gente, su opinión? y de esta forma sencilla y clara permitir que, en tiempo real, se puedan decidir las cuestiones públicas importantes con la participación de los afectados.
Una de las bases sobre las que gravita la fuerza de Internet: el convencimiento de que la inteligencia colectiva es superior a la individual. Claro que esto parte de una premisa: que la multitud está formada y que si no lo está, hay que hacer los esfuerzos necesarios para formarla a los niveles requeridos.
Lo que parece claro es que resulta hoy en día muy interesante ser capaz de integrar toda esta inteligencia colectiva en la gestión diaria de la política. Existen técnicas de gestión que permiten esa integración reglada de actores externos, incluso de una “multitud”, a la gestión diaria. ¿Por qué en el mundo de los negocios esto es posible y en el de la política todavía no?
Creo que en POLÍTICA (con mayúsculas), tenemos que plantearnos muy seriamente una Segunda Transición, basada fundamentalmente en dos objetivos muy concretos:
1.- Preparar a la sociedad culturalmente para que cada individuo sea capaz de tomar sus propias decisiones y emitir sus criterios de forma independiente y libre.
2.- Introducir en el modelo de gestión pública las nuevas tecnologías de la comunicación y de las Web 2.0, a nivel consultivo y de participación y no solo a niveles recaudatorios o de mera información de los asuntos a “toro pasado”.
Michel sigue diciendo:
“El reto está ahí. Las redes surgidas con el auge de las tecnologías de la información y comunicación demuestran día a día la apuesta social por la auto organización y el compromiso, impulsos que tienen motivaciones tan simples como el reconocimiento social, sentirse participes en la comunidad, el deseo de transferir y compartir conocimientos o experiencias y, sobre todo, el sentido del deber cívico.
Estamos en el momento del cambio. Los ciudadanos no quieren seguir siendo meros espectadores y no pueden participar de organizaciones caducas y decadentes. ¿Quién se atreverá a impulsar el acceso al poder político de decisiones colectivas y en red?”
Yo le he comentado en el digital en el que leí su artículo lo siguiente:
Creo que el problema lo tenemos en que todavía no ha quedado demostrado en España ni en Canarias, que las elecciones se pueden ganar en las redes sociales y con el apoyo de las tecnologías 2.0.
En otros países, como EEUU, Obama con su estrategia de 3M x 2.0, ha demostrado que de aquí en adelante, las elecciones se ganan o se pierden en la red. 3M significa Medios, Mensaje y Movilización.
Más recientemente, nuestro compatriota europeo y europeísta, el líder de los Liberal Demócratas británicos Nick Clegg, con una inteligentísima campaña combinando facebook con twitter y con sus blogs, ha conseguido lo que nadie se creía: GOBERNAR.
O sea, que el nuevo paradigma de la POLÍTICA (con mayúsculas) está ahí, dentro del terrero, y que el político que no lo utilice o lo mal utilice, se va a quedar fuera de juego
Yo no me pienso despistar.
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