Madrid, 23 de julio de 2010 | Opinión | Clemente Ferrer (*)
Más de 12.000 seres humanos de Burkina Faso están en un estado crítico por la difícil crisis alimentaria que sufre toda la comarca subsahariana del Sahel. Podrán tener alimentos primarios durante los próximos seis meses gracias a un plan de urgencia iniciado por OCADES -Cáritas local- y la ayuda económica de Cáritas Española, que aprobó el envío de 100.000 euros con destino a la ayuda humanitaria. El plan cuidará a 1.600 familias y a un censo infantil de 4.000 chiquillos que se encuentran en grave peligro de desnutrición.
En el programa humanitario, Cáritas Burkina Faso advierte del abastecimiento de materiales para la construcción de una vivienda a 250 familias que vegetan en una situación muy apurada tras las últimas inundaciones que destruyeron sus casas. Cáritas Española ha autorizado otros 100.000 euros para favorecer la labor que está llevando a cabo Cáritas Níger para responder a los secuelas que está provocando el hambre en ese terruño.
El Sahel afronta una crisis alimenticia de efectos inesperados por los exiguos resultados de la última cosecha donde se evalúa que cerca de 10 millones de mortales son atormentados por el hambre en varios estados. Junto a Burkina Faso, Níger es uno de los países más afligidos; cerca de 8 millones de aborígenes están en peligro de muerte por la indigencia. Como ha prevenido Raymond Yoro, secretario general de Caritas Níger, "nos estamos enfrentando a una posible emergencia de supervivencia infantil, ya que 378.000 niños se encuentran en grave riesgo de padecer desnutrición aguda y 1,2 millones más, en riesgo de desnutrición moderada".
Cáritas Internationalis ha advertido que la actual penuria de manducatoria puede ser más punzante que la sufrida durante la crisis de hace cinco años. En aquella ocasión "la lección que aprendimos fue que los retrasos en la movilización de la ayuda cuestan vidas".
La comunidad internacional afirma que: “La violencia contra la vida de millones de seres humanos, especialmente niños, forzados a la miseria y al hambre, es debido a una inicua distribución de las riquezas entre los pueblos”.
Por otra parte, Agustín de Hipona asevera; “Lo que sobra a los ricos es patrimonio de los pobres”.
(*) Presidente del Instituto Europeo de Marketing
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