La Plaza Tenor Stango, en Las Palmas de Gran Canaria, acogió este pasado miércoles 14 de julio por la noche, el primero de los tres conciertos gratuitos que se van a desarrollar en esta nueva ubicación de la ciudad. La acogida de público no pudo ser mejor ya que abarrotó la plaza para disfrutar de dos magníficos conciertos.
La noche comenzó con Ricardo Curto. El joven pianista, uno de los nuevos talentos del panorama jazzístico internacional, no defraudó a los presentes dando lo mejor de si en una noche especial para el artista al presentar al público de la ciudad donde ha pasado la mayor parte de su vida su último trabajo. Los sonidos sensibles y originales de “Cada día como el último”, su primer álbum como líder, sonaron en la Plaza Tenor Stango. Ricardo Curto estuvo acompañado por Javier Presa en el contrabajo y Eduardo Fernández Villamil a la batería.
Y llegó el más esperado y no defraudó. En esta ocasión, las expectativas estaban justificadas. Christian Scott se reveló la noche del miércoles como un trompetista consolidado que no dejó indiferente a nadie. Con un estilo que recordó a los grandes maestros de jazz, Christian Scott y su agrupación hicieron vivir al público uno de los momentos del Festival de Jazz de Canarias. Sin olvidar el solo que regaló desde lo alto del Teatro Pérez Galdós que sorprendió a más de uno.
El resto de músicos que acompañaron al saxofonista procedente de Nueva Orleans fueron Mathew Stevens a la guitarra, Jamire Williams a la batería, Kristopher Funn al bajo y Milton Fletcher al piano.
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