Ingenio, 20 de julio de 2010 | Crónicas | Antonio Estupiñán Sánchez (*)
Los hemos comentado en incontables ocasiones, nunca jamás una playa, no sólo en Gran Canaria, sino a nivel del Archipiélago Canario, ha tenido tantos problemas como la “desdichada Playa del Burrero” en el municipio de Ingenio. Cronológicamente llevamos ya más de 25 años con padecimientos de las más diversas índoles, teniendo como tema candente de…”la madre de todos los problemas” aquella inoportuna retirada del valioso “callao” (casi cien camiones) y el vertido de cerca de 80.000 metros cúbicos de arena negra gruesa en ésta playa, que se sabía, que por designios de la madre naturaleza y los vientos alisios, no estaba preparada para tales vertidos, poniendo la nota gris y triste ante la ineficacia de los “expertos técnicos en la materia” que se equivocaron en el aquel fatídico proyecto de “Ordenación y Mejoras de la Playa del Burrero” (1.994), desoyendo a los colectivos ecologistas y las consultas vecinales que se hicieron con el propósito de frenar lo que con el tiempo les diera la razón de hacer una playa más amplia con arena del exterior, sin contar con las supuestas consecuencias adversas climatológicas de los fuertes vientos del alisios que gran parte del año azotan ésta zona del sureste.
Los primeros acontecimientos de proyectos con posteriores problemas data de la primera legislatura (1.979-83), cuando se aprobó una partida económica de diez millones de pesetas para el “comienzo de la avenida marítima de Playa del Burrero”. En la siguiente legislatura (1.983-87) aquel proyecto se vino abajo y emplearon el dinero en otras necesidades. En el periodo siguiente (1.987-89), se hizo por fin una parte de la avenida marítima, que para colmo de males, tuvieron que quitarla para una nueva reestructuración. Asimismo se comenzó a hacer un balneario con duchas, aseos y restaurante en la misma playa que fue frenado por los ecologistas y algunos políticos locales, comentando que allí había vestigios aborigen y otras causas. En esos años (1.980), con caracteres de insólito, ningún político local ni…ecologistas, denunciaron los graves vertidos de aguas fecales a los cercanos barrancos de Los Aromeros y Guayadeque, durante años.
Tras un compás de espera de varios años vino posteriormente el reiterado y fatídico proyecto de ampliación de la playa de 200 a 600 metros lineales con dos diques de protección (estilo playa de Amadores). Tras el mencionado y estrepitoso fracaso llegó otro presupuesto para la “Regeneración de Playa del Burrero”, donde después de una reestructuración, el pasado año culminó dichas obras a…”medio” ya que el dique sur tenían que haberlo elevado un metro de altura en su parte final. Por fin los sufridos veraneantes del municipio de Ingenio, foráneos y turistas, tendrán la oportunidad de pasear por la nueva avenida marítima reestructurada. Esperemos que los próximos veranos, se pueda disfrutar de éste “corto litoral costero que le queda al municipio de Ingenio”, tras…(12 años de angustia y desesperación).
(*).- Fue decano de los corresponsales de la prensa escrita en Gran Canaria y colabora en los periódicos digitales.
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