Girona, 2 de julio de 2010 | Cartas al Director | Pedro J. Piqueras Ibáñez
Leo en la prensa escrita, oigo en la radio y veo en la TV “la gran noticia” Hoy, día 1 de julio, entra en vigor la subida del IVA: del 16% al 18% en el de tipo general y del 7% al 8% el especial.
El primer pensamiento que me ha llegado a la cabeza es que hoy empieza a disminuir mi poder adquisitivo y por tanto el saqueo de todos; especialmente de los que tenemos que viajar en vehículos que por circunstancias ajenas a nuestra voluntad o bien por que nuestra limitaciones nos impiden caminar para utilizar un transporte público, eso supone llenar de combustible el deposito del vehículo con frecuencia. Además hemos de utilizar el teléfono, energía eléctrica, el agua, etc. Por mucho que la Sra. de la Vega diga que no afectara el bolsillo de los ciudadanos, vaya si afectara y mucho... A ella tal vez no pero al ciudadano de a pie seguro sí.
Teóricamente, el Gobierno recaudara algo más de 5.000 millones de euros, medida criticada no sólo por la oposición sino también por la mayoría de los grupos sociales: académico, agentes económicos… El problema es que mientras el Gobierno cree que reducirá el déficit público (No por la vía de reducir gastos sino por la de aumentar impuestos), los críticos opinan que la medida, al acortar el poder adquisitivo de la población, en especial a las rentas más bajas como es mi caso, va a frenar el consumo privado. Y todo ello debido a que no se tomaron medidas cuando se debía y ahora se hace deprisa y muy mal, el tema es más grave si le sumamos la poca oportunidad del momento en que se toma, que prácticamente coincide con la congelación de las pensiones y la bajada del sueldo a los funcionarios y parafuncionarios.
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