Apoya la oferta del Ministerio de Fomento de acatar la decisión de un arbitraje independiente que resuelva las divergencias y evite el conflicto
Madrid, 09 de Agosto de 2010 | Transportes | Gabinete de Prensa.
La Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viajes (FEAAV) quiere manifestar su total rechazo a la huelga planteada por los operadores aéreos para la tercera semana del mes de agosto. Dicha convocatoria, fijada durante la temporada alta de verano, tendrá graves consecuencias económicas para el sector turístico en general, y para el de las agencias de viajes en particular.
En este sentido, si finalmente se concreta el paro, la industria turística nacional sufrirá un importante golpe en plena crisis financiera. El conflicto acarreará una serie de problemas del todo previsibles en época estival, como la penalización del turismo –principal industria de nuestro país con un peso del 11,2% sobre el PIB nacional– y la imposibilidad de emplear con normalidad las infraestructuras aéreas, fundamentales en pleno mes de agosto.
Así, un cálculo aproximado situaría en cerca de 700.000 pasajeros el número de afectados en sólo un día de huelga, con unas pérdidas para el sector turístico cercanas a los 40 millones de euros.
Además, la convocatoria de huelga daña sensiblemente la imagen de nuestro país en el exterior, muy especialmente en el conjunto de la Unión Europea. De hecho, la Agencia Europea para la Seguridad en la Navegación Aérea (Eurocontrol) aseguró ya esta última semana que se encuentra estudiando todas las opciones posibles con vistas a reducir al máximo el impacto del paro convocado por los controladores aéreos españoles.
Asimismo, cabe señalar aquí que este paro traerá, también, otro tipo de perjuicios, especialmente para las islas Canarias y Baleares, como recuerda Rafael Gallego Nadal, presidente de FEAAV, al señalar que el “avión, en determinadas regiones, no es sólo una necesidad de ocio, sino también de negocio y de salud”.
Todo ello sin olvidar el caos aeroportuario que se originaría en las distintas terminales de nuestro país, aunque pudiesen quedar en principio desafectadas del paro, como consecuencia del llamado efecto dominó.
Para evitar estas situaciones, FEAAV apoya plenamente, siempre y cuando se desconvoque la huelga, la medida propuesta por AENA y secundada por el Ministerio de Fomento, que plantea la mediación de un arbitraje independiente. El árbitro debería ser una persona de reconocido prestigio que contase con el apoyo de las partes implicadas, y tanto AENA como los controladores se someterían de manera voluntaria a la decisión del mismo. Dicha sentencia debe ser tenida en cuenta como de obligado cumplimiento.
De este modo, el arbitraje se configura como una vía alternativa por la que, a través de la decisión de un tercero imparcial, las partes en conflicto podrían hallar una decisión inamovible que serviría para resolver el problema creado y evitar una convocatoria de huelga que, en las actuales circunstancias, supondría un golpe definitivo para la industria turística nacional en este año 2010.
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