El concejal de Patrimonio Histórico afirma que la actuación en la casa de los Sall está avalada por informes técnicos

Los informes técnicos recalcan que la actuación cuenta con una licencia otorgada bajo la cobertura de la Ley de Patrimonio de Canarias

Los técnicos explican que se está guardando el material retirado que será reutilizado como las maderas y que además se incorporarán otros elementos que han aparecido durante los trabajos y que se presentan como piezas valiosas no contempladas

Telde 14 de septiembre de 2010 |Patrimonio | Gabinete de Prensa Municipal - Redacción.

“La apertura de este hueco se considera vital para poder proceder a la ejecución de la obra por cuya razón esta actuación queda recogida en el proyecto técnico aprobado, escogiéndose esta zona no sólo por haber sido sometida con anterioridad a otras obras de conservación con la introducción de nuevos materiales, sino por considerarse que en ella no se ven afectado elementos singulares del edificio”.

Así se explica en uno de los informes técnicos la actuación en la Casa de los Sall por la que se procedió a abrir un hueco para el paso de vehículos pesados a la finca que será pronto un Centro de Visitantes e Interpretación Turística y que desde muchos frentes ha sido catalogada como un atentado, algo que a juicio del concejal de Patrimonio Histórico de Telde, Ildefonso Jiménez Cabrera, se “ha salido de madre”.

Jiménez ofreció este viernes una rueda de prensa para defender la actuación que la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias desarrolla en el enclave histórico artístico de San Francisco y lo hizo amparándose en dos informes técnicos que avalan esta actuación y que afirman que este acceso se ha realizado en el “lugar menos sensible a la riqueza patrimonial del conjunto” y que “no se toca ni las edificaciones asociadas, ni los accesos a la huerta como elementos principales”. Esta entrada permite además realizar acopio de “aquellos materiales que van a servir para la reposición de estos elementos, garantizando de esta forma la reutilización de los materiales originales en la medida que ello lo permita”.

En otro de los informes se explica que el proyecto contempla “la recuperación de las edificaciones y elementos valiosos existentes en la finca objeto de intervención, y la ejecución de elementos nuevos necesarios para completar y equipar el espacio según el programa funcional previsto”.

En ese sentido, los elementos nuevos “respetan ese discurso de calidad ambiental y se distribuyen completando la organización original del conjunto”, teniendo un uso secundario de servicios. Las edificaciones actuales, mientras, albergarán las salas de exposición del centro.

El documento suscrito por el director de la obra, Felipe Álvarez García, explica que “los dos primeros meses del transcurso de las obras (julio y agosto) se han destinado a la limpieza y retirada de materiales, así como acopio de aquellos que se van a reutilizar en la rehabilitación.

En el caso de los edificios se ha procedido a eliminar los encalados, descubriendo el trabajo de piedra. Se han desmontado las cubiertas y también los pavimentos de madera de la planta primera que no se conservan por su estado de deterioro. Se mantienen las vigas principales, que serán reforzadas con estructura metálica, y se han desmontado igualmente las carpinterías en mal estado de las edificaciones, tanto ventanas y puertas como porches y accesos a cada uno de los edificios”.

También se ha procedido a la limpieza y desbroce de la finca que serán actualizados para evocar su destino original como patio, huerta y jardín de esculturas.

Asimismo, “en el interior de la parcela se ha analizado el estado de las tapias de cerramiento, procediendo en unos casos al desmonte de elementos en ruina y en otros a calzar esos muros con hormigón ciclópeo, por medio de bataches, a fin de otorgarles estabilidad”.

El informe de Álvarez continúa diciendo que a raíz de estos trabajos “se ha descubierto estructuras de piedra de interés una vez despegados los encalados, por lo que el proyecto en la medida que descubre piezas valiosas no contempladas trata de integrarlas en la solución final, respetando así el compromiso de conservación de los valores existentes”.

Desde la dirección facultativa de la obra se insiste en “el compromiso absoluto de respeto a los valores patrimoniales que existen en la finca, así como los valores del conjunto histórico en el que se inserta, tanto aquellos de los que se tiene conocimiento a priori, como aquellos otros que se descubran en el discurso de las obras”.