Madrid 8 de Octubre de 2010 | Sindical | Gabinete de Prensa - Redacción.
Las inapropiadas declaraciones del Embajador venezolano, no sólo no han encontrado la merecida réplica por parte de nuestros representantes políticos sino que, incluso han sido justificadas por el Director General de la Guardia Civil.
Como se recordará, el diplomático venezolano afirmó que las confesiones de los presuntos miembros de ETA acerca de su entrenamiento en Venezuela no habían sido obtenidas “de forma voluntaria”.
Sin embargo, lejos de condenar semejante exabrupto el Director General de la Guardia Civil, durante su comparecencia ayer en el Congreso, justificó estas declaraciones afirmando que habían sido malinterpretadas, sin importarle lo más mínimo que se dude de la honestidad y profesionalidad de los miembros de la institución que dirige.
Pese a que este abandono lo venimos comprobando prácticamente a diario en los incidentes con la Royal Navy de Gibraltar, entendíamos que la gravedad de las acusaciones merecería una rápida y pronta respuesta, arropando así el excelente trabajo realizado por los agentes en la lucha antiterrorista que tanto gustan de rentabilizar políticamente.
A la vista de los acontecimientos, parece que la contundencia, la amenaza y la exigencia de la Dirección General de la Guardia Civil se reservan única y exclusivamente para con las asociaciones profesionales, para sus representantes y para todo movimiento democrático y renovador de la Guardia Civil.
Así, muestra de esta mezquindad política, tenemos que, mientras ahora excusa impunemente tan gravísimas acusaciones, en su día abrió, y mantiene abiertos, sendos expedientes disciplinarios contra el Presidente de la Unión de Oficiales y el Secretario General de AUGC tras reinterpretar libre y sibilinamente, las declaraciones que ambos realizaron en calidad de representantes de sus respectivas asociaciones profesionales y en defensa de un derecho reconocido por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
Por desgracia, la nefasta dirección del Sr. Velázquez, permite utilizar a los medios de comunicación para anunciar a bombo y platillo una descafeinada e insuficiente normativa de jornada laboral pero es incapaz de mover un dedo para defender el honor e integridad de los guardias civiles.
Por ello, ante la insultante pasividad de nuestros representantes políticos y para evitar la concesión tácita que implica callar ante la ofensa, la Unión de Oficiales de la Guardia Civil (UO) quiere mostrar su rechazo a las declaraciones efectuadas por el Excmo. Sr. D. Isaías Rodríguez, al tiempo que espera que las autoridades políticas soliciten la conveniente disculpa pública, toda vez que se muestran incapaces de defender la profesionalidad de los guardias civiles.
Nuestros dirigentes políticos, a diferencia de S.M. El Rey, no tienen el valor, el coraje, ni la decencia de decirle a ese embajador lo que todos pensamos: “¡por qué no te callas!”.
Por último felicitamos y animamos a los agentes dedicados a la lucha antiterrorista a seguir trabajando con la misma profesionalidad que tienen acreditada, pues gracias a su sacrificada y abnegada labor se está consiguiendo lo que hace años parecía impensable, acabar con la lacra terrorista.
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