Madrid, 6 de octubre de 2010 | Opinión | Clemente Ferrer (*)
Al transitar por la urbe me he topado con una marquesina publicitaria que anunciaba una marca de perfumes mostrando el torso desnudo de un ser humano lleno de tatuajes. Más allá una valla con un cartel que exhibía a una famosa actriz en una actitud algo provocativa. Ya se conoce que la manipulación del cuerpo humano lleva al vacío interior.
Por otra parte, con motivo del Día Internacional contra la Explotación Sexual y trata de Personas, Tom Marfo, presidente de la Christian Aid and Resources Foundation, institución neerlandesa que batalla por la extirpación del tráfico de personas aseveró que “nuestro país es la puerta de entrada de la prostitución en Europa”. Mientras, Save The Children afirmó que “es el destino de la prostitución de críos”. Son chavales y chiquillas que proceden de África subsahariana.
En cambio, las emisoras italianas de televisión no podrán difundir films pornográficos, programas de contenido erótico, ni anuncios de líneas eróticas durante las 24 horas del día. Estas son los decisiones tomadas por la Autoridad para las Garantías de la Comunicación, instrumento regulador de la programación televisiva en Italia. Según la importancia de la infracción las sanciones podrán llegar a la cifra de 50.000 euros. La Liga de los Consumidores ha estimado la medida como una “intervención coherente y valiente que reconoce el pudor como dato objetivo”.
Por último, los gendarmes de diversos países ha desarmado una red cosmopolita de pornografía infantil, con unos 3.000 malcarados de más de 70 patrias, una de las mayores actuaciones contra este tipo de abusos, divulgó el ministro de Interior de Austria, Güenther Platter, que aseveró “es uno de los horrendos delitos. Es importante que el público no lo ignore, sino que actúe”. La perjudicado más joven que se encuentra en los videos aprehendidos es una pequeña de cinco añitos.
Un erudito del siglo XVI afirmó que puso Dios al hombre en la tierra para que descubra lo que quiere ser. “Si le placen las cosas viles y terrenas, con ellas se quedará perdido para siempre y desamparado. Pero si la razón lo ensalza a las cosas divinas, a su deseo y a su goce, para él están guardados aquellos lugares del cielo”
(*) Presidente del Instituto Europeo de Marketing
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