Empleo, la prioridad

Las Palmas de GC, 5 de enero de 2011 |Politica | por José Manuel Soria

Acabamos de iniciar un nuevo año. Es un año electoral. Habrá, al menos, elecciones en Mayo. Autonómicas y locales. Personalmente creo que habrá dos. También Generales.

Quienes han apoyado al presidente Zapatero para alargar esta legislatura - PNV y CC- tenían serios motivos- partidistas pero serios- para no hacer coincidir generales y locales en Mayo. La debacle les habría sido irreversible. Pero pasado Mayo, nada será igual. El interés de los hoy aliados habrá cambiado. La prioridad, entonces, será desmarcarse rápidamente de Zapatero. "Ha incumplido con Canarias", dirá alguno de manera muy solemne. "Nos ha engañado con el Plan Canarias"; "lo de las aguas interiores ha sido un timo…" se lamentarán. Pero eso ya no colará.

El desgaste de quienes han optado por aparecer como aliados de ZP en la congelación de las pensiones, no tiene vuelta atrás. Es irreversible. Hay una complicidad aún peor. Es la de aparecer apoyando una política económica generadora de un paro masivo. En toda España. También en Canarias. Sobre todo en Canarias… a no ser que los aliados de ZP en Canarias defiendan que el paro en las islas no es consecuencia de una política desacertada del Gobierno Central. Acaso derivaría entonces de la política del Gobierno de Canarias? No lo creía hace dos meses. Ahora tampoco.

El Gobierno de Canarias en esta materia, antes y ahora, ha hecho lo que podía. Contener el gasto público, contener los impuestos y financiar formación a los parados. Sólo que en recesión, las políticas activas de empleo no reducen el paro. De hecho en Canarias, en 2007 había 135.000 parados. En estos cuatro años se habrán gastado mil millones de euros para mejorar el empleo. Pero al acabar la legislatura habrá el doble de parados. No parece un ejemplo de eficacia.

Sin embargo, 2011 es un año en el que muchas personas tienen puestas muchas esperanzas. La mayoría de la sociedad quiere dejar atrás el desempleo y sus secuelas. No sólo quienes lo sufren. Toda la sociedad ve en el paro la mayor lacra de nuestro tiempo. No tener trabajo limita tu autonomía personal. También la familiar. No digamos la profesional. Estar parado significa limitar tus posibilidades de llegar a fin de mes. No sólo afecta a quien lo padece en carne propia. También a quienes están en su entorno. Y a quienes no están. Una sociedad con mucho desempleo es una sociedad desanimada. Triste. Sin ilusión. Sin esperanza.

Para quien no lo tiene, un empleo es un tesoro entre las cambiantes fortunas de nuestro tiempo. Y para quienes lo tenemos, también debería serlo. Por un empleo hay quien está dispuesto a hacer lo que sea... o casi.

Me ocurrió no hace mucho. Un chico joven en paro. Con inquietudes políticas. Militante de un partido político diferente al mío. Incluso, según me dice, con responsabilidad orgánica. Lo tengo agregado en facebook. Me envía un mensaje privado. "¿Si me afilio a su partido, me encontrará un trabajo"? Le contesto lo obvio... bueno, lo que a mí me parece obvio. "Si te afilias a mi partido, no lo hagas porque te vayan a buscar un trabajo. Quien te diga eso, te miente. Los partidos no generan trabajo. Lo que pueden hacer los partidos, cuando gobiernan, es generar las condiciones para que se creen puestos de trabajo. Vente al PP si te convencen nuestras ideas. De lo contrario, sigue donde estás".

Siempre lo digo. No me canso. El empleo no lo crean los gobiernos. Lo crean las empresas. Y los autónomos. No hay cosa que le guste más a un autónomo, que trabaja con su camión, que el que le vayan bien las cosas para poder tener otro camión. Así creará otro empleo. Y si aún va mejor, comprará otro. Creará otro empleo. Y así sucesivamente. Y nuestro autónomo seguirá comprando más camiones mientras vaya a más su actividad. Y si ocurre lo contrario, en vez de comprar más camiones, generando empleo, venderá los que tiene. Despedirá a sus conductores. El paro aumentará.

Pero la actividad económica no va a más o a menos por arte de magia. La magia no explica la economía. Sí, es verdad. Hay una crisis internacional. De acuerdo. Pero en Europa hay economías que ya han salido y otras no. La excusa de la crisis internacional ya no vale.

Lo que vale es que se haga lo que se debe hacer. Y que se haga con convicción. Siguiendo un plan. Sin improvisación. Aquí no se ha hecho, y así nos va. Hemos empezado a tomar medidas cuando nos han obligado nuestros socios. Y se han tomado sin convicción. Titubeando. Confundiendo. Diciendo que sí, pero que no... Generando aún más incertidumbre.

Mayo es el mes de las flores. Este año, electoral, debe ser también el mes de la esperanza de las decenas de miles de personas que están en paro. De quienes han llegado a pensar que lo tienen todo perdido por la acción desacertada de un gobierno irresponsable. Es un mes para demostrar que el cambio político es posible. Un cambio inequívoco en las autonomías, en las islas y en los municipios será la prueba de que el cambio es también posible en España.

Las encuestas dan estos días unas diferencias espectaculares entre PP y PSOE. En el PP tales tendencias no nos producen ningún tipo de autosuficiencia. Mucho menos nos conducen al autobombo. Simplemente son un plus de responsabilidad al confirmar la desesperación en la que están muchos españoles. Muchos españoles que esperan un gobierno que haga algo tan obvio como gobernar. Que sea serio. Que no improvise. Que no sostenga una cosa y su contraria. Que no tome a los ciudadanos por menores de edad. Que deje hacer. Que remueva obstáculos a la inversión. En definitiva, un gobierno que se dedique a las cosas importantes. Y hoy lo importante, lo más importante, es el empleo. Por eso será el asunto central, también, de las próximas elecciones de Mayo.