“Pintar sin texto”, tal es su título, presenta unos lienzos muy coloristas. En ellos percibimos el protagonismo indiscutible de la figuración humana –y que a veces se nos presenta anónima, con el rostro velado.
Las Palmas de GC, 4 de marzo de 2011 | Cultura | Gabinete de Prensa - ASSOPRESS.
Dichas personas, siempre, se nos muestran -deambulando o posando- sobre un fondo plano, sin paisaje ni perspectiva. Lo cual hace que nuestra atención sea inmediatamente captada por la luz y el vistoso cromatismo que las envuelve.
Son obras dinámicas, lúdicas, que con sus vivos colores transmiten una frescura y un optimismo muy de agradecer en los tiempos que corren.
Esta pintura tiene el gran mérito de hacer aparentemente fácil lo que no lo es. Pues esa factura abocetada, y la descomposición cromática de los fondos en aparentes manchas aleatorias de alegres colores, llevan detrás una carga de trabajo e ingenio que no trasluce en su resultado final.
Jorge, en este proyecto pictórico, se desprende de la narración, del discurso teórico, para dejarse llevar más por las formas y colores, en un intento de transmitir al espectador emociones y sensaciones. Es la búsqueda de la mera contemplación, inspiración y disfrute por parte de espectador.
Como bien se dice en el texto que acompaña al catálogo “en el cuadro lo que ves, es lo que hay”. Un concepto fresco, como lo es su trazo y su factura.
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