Las Palmas de GC, 21 de marzo de 2011 |Sucesos | Gabinete de Prensa.
La madrugada del pasado viernes, y cuando se disponía a entrar en una conocida discoteca de Santa Catalina, Policías de la Comisaría de Distrito Norte detuvieron a Ángel Q. R. de 34 años y natural de Las Palmas de G.C. y con 17 detenciones anteriores, el cual, tras hacerse pasar en ocasiones por técnico de antenas de televisión y en otras por técnico de TDT, accedía a las viviendas aprovechándose de la buena fe de los moradores. Una vez en el interior de las viviendas se las arreglaba para quedarse sólo en el dormitorio con el pretexto de arreglar la señal del aparato de televisión que se encontraba en el mismo, por lo que le decía al morador que permaneciera junto al aparato del salón para que le fuera indicando las modificaciones en la recepción de las imágenes, momento que aprovechaba para registrar la habitación y sustraer joyas, dinero u objetos de valor que encontrara. Luego, con el argumento de que debía bajar al coche a buscar un aparato para solucionar el problema de la señal de televisión, desaparecía con lo objetos sustraídos.
De esta manera y en tan sólo un mes consiguió cometer 11 hechos delictivos de estas características y, además y otros dos en dos joyerías, con el pretexto de que le enseñaran muestrarios de joyas para hacerle un regalo a su mujer, en un momento de descuido del dependiente, agarraba todas las que podía y salía corriendo. Todos estos hechos tuvieron lugar en zonas próximas a Mesa y López y Fernando Guanarteme.
Ante las denuncias formuladas, esta Jefatura Superior se vio en la necesidad de dar un comunicado el pasado día 3 del presente, que fue difundido por todos los medios de comunicación de esta capital tanto ese día como el día 4, en el que se recomendaba a la población desconfiar de cualquier servicio técnico que se personara en su domicilio sin previamente haberlo solicitado y, en el caso de que así fuera, se llamara al 091 o al 112.
Todos los denunciantes definían al ahora detenido como una persona amable, de buen aspecto, que infundía mucha confianza y bastante simpático, tanto es así, que en ningún momento dio motivos para desconfiar de él.
Esta persona se alojaba en un hotel próximo a las Canteras desde principios de febrero, donde se registró a nombre de un conocido suyo y en el momento de la detención tenía pendiente de pagar 900 euros. Los empleados del hotel también lo definían como una persona muy amable y agradable.
Con todas las diligencias instruidas fue puesto a disposición del Juez de Guardia el cual decretó su ingreso en prisión.
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