Gonzalo Lorenzo Díaz Velázquez y Miguel Álvarez Piñera han sido nombrados nuevos socios de honor del CN Metropole por decisión unánime de la asamblea general de la entidad. Ésta es una justa recompensa al trabajo y dedicación de ambos durante muchos años en pro del club.
Gonzalo Díaz lleva vinculado como socio al Metropole desde 1966. Entró a formar parte de la junta directiva en 1998 junto al presidente Manuel Herrera Macario, llegando a asumir el cargo de vicepresidente. Además, ejerció como asesor jurídico sobre todo a la hora de acometer la reforma de determinados artículos de los estatutos del club. Su periplo directivo culminó el año pasado, pero aún sigue asesorando a la entidad cuando se lo requieren.
Miguel Álvarez Piñera también puede presumir ya de ser socio de honor. Posee el carné del Metropole desde hace más de cuatro décadas. Los momentos más intensos fueron los doce años que ejerció como directivo. En esta parcela asumió los cargos de delegado de saltos, de sincronizada, de senderismo y secretario.
Uno de los grandes orgullos de Miguel Álvarez es haber contribuido al nacimiento de la sección de senderismo: “Soy un enamorado de la naturaleza y me impliqué al máximo para conseguir que surgiera el Aula de la Naturaleza, que ha servido para que muchos de nuestros socios descubran las grandes bellezas que posee Gran Canaria. Gracias a estos largos paseos he hecho grandes amistades”.
Para Gonzalo Díaz, recibir este nombramiento supone un gran honor en lo personal, “lo máximo” a lo que puede aspirar un integrante de la familia del Metropole. “Estoy orgulloso de que el presidente y la junta directiva se acordaran de mí y que luego la asamblea general lo aprobara por unanimidad. Consideraron que he hecho méritos para otorgarme esta distinción”, ha manifestado el nuevo socio de honor.
Uno de los logros más destacados que recuerda Gonzalo Díaz de su época directiva se produjo en 2003, cuando la entidad compró a la Autoridad Portuaria los terrenos donde están ubicadas las instalaciones metropolistas. “Fue un momento importante para el futuro del club. Además, se consiguió a un muy buen precio y eso le da todavía más valor a la negociación”, ha explicado.
Gonzalo Díaz ha publicado el libro ‘Doce presidencias para un gran club’, donde desmenuza la dilatada vida de la institución deportiva. La obra ha tenido una gran aceptación. El autor explica que la tarea resultó dura, “porque tuve que recopilar muchos datos que faltaban y sin ellos no podía entrelazar aspectos históricos”. Además, resalta la ayuda que le prestaron, entre otros, “Quique Martínez padre y el tristemente desaparecido Argimiro García”.
Por su parte, Miguel Álvarez explica que no esperaba este nombramiento, porque “creía” que no había hecho méritos: “Yo y mi familia nos sentimos muy felices. Supongo que el día que tenga lugar el acto oficial será muy especial. Seguro que me vendrá a la memoria el recuerdo del homenaje que se le realizó a mi hijo, el ex saltador Rafael Álvarez. Particularmente me pareció maravilloso”.
Miguel Álvarez considera que ser miembro de la directiva del Metropole, “que es como mi casa”, no resulta nada sencillo. “Siempre se toman decisiones que agraden a todos los socios. Esta distinción quiere decir que algunas cosas habré hecho bien durante mi época en el equipo directivo”, ha explicado. Pero por encima de todo, el nuevo socio de honor cree que la mejor recompensa es toparse con otro socio y que éste le sonría y dialogue con él: “Eso tiene un valor incalculable”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario