Las Palmas de GC, 15 de abril de 2011 | Turismo | Gabinete de Prensa ASSOPRESS.
Las visitas se realizan en compañía de guías expertos, que les conducirán en un interesante recorrido expositivo denominado Las fortalezas de tu ciudad en el que podrán descubrir aspectos relacionados con las construcciones y fortalezas de nuestra ciudad, su importancia histórica y su valor patrimonial. No en vano, Las Palmas de Gran Canaria es la ciudad que cuenta con un mayor número de edificios históricos de arquitectura militar (popularmente conocidos como “castillos”) de toda Canarias.
La visita guiada se centrará principalmente en tres contenidos, el ataque de Van Der Does en 1599, donde las fortalezas tienen un papel determinante; un recorrido visual por las diferentes fortalezas en las que se ubicarán diferentes espacios museísticos y finalmente una visita a la fortaleza originaria del Castillo de Mata, el cubelo original, descubierto en las prospecciones arqueológicas, y sus posteriores modificaciones.
Los trabajos de recuperación del primitivo cubelo por parte del equipo de arqueólogos han puesto en alza uno de los pocos vestigios del sistema defensivo de Las Palmas de Gran Canaria datados en el siglo XVI. Sobre este elemento arquitectónico, de gran interés historiográfico, es sobre el que se vertebrará el discurso del futuro museo de sitio, un proyecto que será compatible con los espacios interiores diseñados por el arquitecto Ricardo Montesdeoca, como salas de exposición temporal. El objetivo es la actividad cultural alrededor de toda una suerte de edificaciones de inestimable valor patrimonial.
Declarado Monumento Histórico Artístico desde el 22 de abril de 1949, la construcción original, un torreón de sección circular que se encontraba en el vértice de la muralla, en las estribaciones del conocido desde ese momento como barranco de Mata, y que fue afectado por el ataque de Pieter van der Does en 1599, fue reedificado por el gobernador Francisco de la Rúa en 1612. Obras que aún en 1615, bajo el mando de su sustituto, Fernando de Osorio, proseguían a buen ritmo con los remates de la muralla y la Punta de Diamante diseñada por el ingeniero Tiburcio Espanoqui. Proyecto, este último, que había comenzado a erigirse por el capitán de infantería Luis de Mendoza y Salazar en 1607. Su nombre puede provenir de la forma acasamatada que adopta. Término que viene a definirse como de amurallado, fortificado o vallado. Otros han creído ver en su denominación el funesto desenlace que tuvieron las tropas holandesas en ese punto, donde contabilizaron 330 bajas. La buena conservación del edificio se debió, en gran parte, a que estuvo en manos del ejército hasta bien entrado el siglo XX (1997). Pudiéndose registrar un número considerable de añadidos, como los efectuados en 1780 y los de 1898 con motivo de la Guerra de Cuba.
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