Construir una planta más en núcleos poblacionales reduce el coste de la vivienda y favorece el arraigo familiar.
La Orotava , a 10 de mayo de 2011 | Elecciones 22M | Gabinete de Prensa.
La falta de un hogar y las interminables listas de espera para la obtención de viviendas sociales ocasionan en las familias muchas frustraciones y desilusiones, debido a que la inversión en casas sociales brilla por su ausencia por lo escasa que es y el coste de acceso a la vivienda es prohibitivo.
La realidad económica actual es dura, ya que la dificultad para acceder a los créditos bancarios ha aumentado hasta cerrarse la mayoría de las posibilidades para la gran parte de la población. Si a esta circunstancia sumamos la alta tasa de paro local y las dificultades que la burocracia administrativa pone de cara a la obtención de licencias de obra por los retrasos en la gestión, la situación puede llegar a ser dramática, y los afectados recurren a las viviendas cedidas por la administración pública como solución a sus necesidades.
La autoconstrucción ha sido y es uno de los modelos de ejecución de viviendas más utilizado en La Orotava , en la mayoría de los casos de personas con menor poder adquisitivo. Está relacionada con el arraigo familiar, muchas veces en barrios y zonas agrícolas, puesto que este modelo de construcción se caracteriza por consolidarse en terrenos heredados de padres a hijos y normalmente adyacentes a las viviendas existentes. Así, progresivamente se va perdiendo suelo agrícola y se aumenta la colmatación del territorio con la extensión de suelos urbanizados en los entornos agrícolas.
En este sentido, la propuesta de Los Verdes versa sobre la puesta en marcha de una oficina especial de autoconstrucción, en la que se redacten estudios técnicos sobre la viabilidad de levantar una altura más en viviendas ya construidas, en zonas puntuales de barrios en los que la demanda de viviendas supere las expectativas que el Plan General de Ordenación haya previsto. Destinadas a la autoconstrucción y con las consiguientes condiciones relacionadas con la renta básica de la familia solicitante y el planeamiento urbanístico de la zona, esta oficina especial de la autoconstrucción redactará estudios estructurales de las viviendas interesadas con el fin de garantizar la capacidad para levantar una planta más, a costes socialmente asequibles.
La posibilidad de ejecutar viviendas en zonas en la que el solar ya está construido reduce la extensión de las urbanizaciones, a la vez que, puesto que el coste de ejecución se reduce hasta prácticamente un 60%, la posibilidad de que una familia pueda acceder a ella es muy alta, y por tanto no será demandante de vivienda social. Para alcanzar estos beneficios generales, esta iniciativa será ejecutada con un riguroso control urbanístico, medioambiental, arquitectónico y social.
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