La entidad participada por CajaCanarias prevé lanzar una oferta pública de suscripción de acciones
Tenerife, 21 de junio de 2011 | Economía | Gabinete de Prensa.
Banca Cívica el banco participado por CajaCanarias, prepara la salida a bolsa con el fin de reforzar su capitalización y potenciar su crecimiento. Esta operación ofrecerá a los inversores de las Islas una oportunidad de participar en la sexta entidad bancaria española, un grupo líder, con un elevado potencial de crecimiento, un balance saneado y sólidos niveles de solvencia y liquidez.
La Junta General de Accionistas de Banca Cívica aprobó la pasada semana una ampliación de capital para colocar hasta el 40 por ciento de sus acciones en el mercado bursátil. Con éstas y otras medidas, como la modificación de los estatutos para adaptarse a las normas y a las recomendaciones de buen gobierno corporativo que se aplican a las sociedades cotizadas, Banca Cívica da un paso muy importante en el proceso de adaptación para su salida a cotización en los mercados bursátiles.
Desde su constitución, el proyecto de Banca Cívica es referencia dentro del sector, por lo avanzado de su proceso de consolidación, como una de las primeras entidades financieras del país, con un importante volumen de activos y una gran proyección financiera y económica.
La rápida velocidad de integración de las entidades fundadoras (Caja Canarias, Caja Navarra, Caja de Burgos y Cajasol), así como la puesta en marcha de su operativa bancaria desde hace unos meses en pleno funcionamiento, sitúa a este banco a la vanguardia del sector de las entidades financieras españolas.
La sexta entidad bancaria española
Banca Cívica es actualmente la sexta entidad bancaria española, con unos activos de 71.374 millones de euros a 31 de diciembre de 2010 y una cartera de créditos que asciende a 50.313 millones de euros. Cuenta con un Core Capital del 8,1por ciento, por encima de los mínimos exigidos por Basilea III, y un coeficiente de solvencia del 12,24 por ciento.
Los 7.800 empleados del grupo se reparten en 33 provincias españolas, en las que el grupo Banca Cívica tiene presencia con sus 1.551 oficinas, desde las que da servicio a tres millones y medio de clientes.
Recientemente, la agencia de calificación crediticia Fitch otorgó a Banca Cívica un rating BBB+ con perspectiva estable, el segundo más elevado emitido hasta la fecha para un grupo creado por cajas de ahorros, y que pone de relieve la alta solvencia del grupo, la diversificación de la cartera crediticia, la baja concentración individual de riesgos, la elevada tasa de cobertura, la cómoda posición de liquidez, la capacidad innovadora de su dirección y la pujanza de su negocio en las regiones donde existe mayor implantación, como en Canarias.
Fortaleza territorial
La red comercial de 1.551 oficinas, supone el 3,6 por ciento del total de oficinas bancarias situadas en España. Aunque se encuentra distribuidas por todo el territorio nacional, se concentran principalmente en los mercados naturales de las cajas integrantes, donde es líder, con el 35 por ciento en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, el 38 por ciento en Navarra, el 32 por ciento en Burgos y el 21 por ciento en el territorio de Andalucía Occidental.
El 60 por ciento del negocio de Banca Cívica está en cuatro provincias y el 78 por ciento en siete: Santa Cruz de Tenerife, Navarra, Sevilla, Cádiz, Huelva, Burgos y Guadalajara.
Banca Cívica cuenta además con un modelo multimarca, ya que, además de con su propia denominación, opera bajo las marcas CajaCanarias, Cajasol, Caja Navarra, Caja de Burgos, y Caja Guadalajara en sus mercados naturales, lo que le permite mantener o incrementar la penetración en estos mercados minoristas. La actividad fuera de los territorios naturales de las diferentes cajas se realiza bajo la marca Banca Cívica.
Un negocio diversificado
El elevado grado de complementariedad territorial entre las cajas que impulsan este proyecto genera una importante diversificación geográfica del negocio a nivel nacional y garantiza a Banca Cívica un posicionamiento excelente para mantener o ganar cuota de mercado en sus zonas de influencia, a través de la venta cruzada de productos, la profundización de la relación con el cliente o la implantación de nuevos canales de distribución y, dado el tamaño del Banco, crecer en otros territorios del país.
Esta vinculación con el territorio y el alto valor de marca debido a la larga permanencia en sus mercados garantiza una elevada fidelidad de clientes, como demuestra el hecho de que en 2010 y a pesar de la crisis, el crecimiento neto de clientes fue del 1,2 por ciento frente a la media del 0,3 por ciento del conjunto del sector.
Con una vocación eminentemente minorista, el principal segmento al que orienta su actividad Banca Cívica es al de hogares y empresas no financieras, fundamentalmente pymes. Esta entidad contaba a cierre de 2010 con un total de unos 3,5 millones de clientes activos, de los cuales 3 millones son particulares y el medio millón restante, corporativos.
Más de 1,2 millones de clientes se encuentran vinculados a través de sus nóminas y son activos usuarios de los modernos medios de pago, como lo demuestran las cerca de dos millones de tarjetas de débito en circulación, a las se suman otras 500.000 de crédito. Cada cliente tiene además una media de 3,8 productos contratados, lo que contribuye a dar solidez a la estructura de negocio por su implicación en la actividad financiera que genera.
Otro aspecto positivo de Banca Cívica se encuentra en el ámbito de los seguros, en sus diferentes ramas, a través de alianzas con firmas líderes como Caser, Aegon o Zurich. El número de pólizas contratadas supera el millón, con un volumen de facturación de 235 millones de euros en concepto de primas.
Sólida posición de liquidez y solvencia
Banca Cívica posee una sólida posición financiera y una estructura de capital adecuada a las nuevas exigencias regulatorias y de mercado. Además, dispone de liquidez para atender puntualmente todos sus compromisos de pago y lograr sus objetivos estratégicos y operativos de inversión y crecimiento. Unos activos líquidos cercanos a los 10.000 millones de euros, le permiten hacer frente holgadamente a los vencimientos de deuda a 4 años.
Su exposición al riesgo es menor que la de sus competidores, con una tasa de morosidad del 4,7 por ciento, la más baja de las entidades comparables, a lo que se suma que tiene totalmente cubiertos los préstamos dudosos y subestándar con coberturas superiores al cien por cien, lo que no sucede entre sus más directos rivales en el mercado.
Presenta igualmente un balance saneado, con uno de los mejores ratios de cobertura del sector, el 113,4 por ciento, tras provisionar en 2010 reservas por importe de 4.414 millones de euros, al objeto de compensar posibles futuras pérdidas en los próximos años derivadas de la cartera crediticia y de activos adjudicados.
El esfuerzo realizado en el fortalecimiento de la entidad no ha mermado la rentabilidad de su negocio, fruto del elevado peso de los ingresos recurrentes en la cuenta de resultados. El margen de intereses sobre activos totales (ATM) es del 1,4 por ciento, uno de los más elevados del sector, y la estructura de su balance determina una posición favorable ante eventuales subidas de interés.
Banca Cívica posee además una importante cartera de empresas participadas, cuyo valor a precios de mercado a 31 de diciembre de 2010 ascendía a 1.909 millones de euros, de los que 1.586 millones de euros corresponden al valor de la cartera de participadas no cotizadas y 323 millones de euros al de la cartera de participadas cotizadas.
A este respecto, la estrategia de la entidad se centra en la desinversión ordenada y adecuada de su cartera de participadas. El pasado año, las desinversiones realizadas ascendieron a 173 millones de euros.
Estrategia de futuro
La estrategia de crecimiento de Banca Cívica pasa por el refuerzo de su presencia en sus mercados naturales, donde el número de oficinas que posee y el volumen de negocio le garantiza una ventaja muy significativa con respecto a sus principales competidores, continuando con el desarrollo de su modelo de negocio pionero y diferenciador de participación activa del cliente que garantiza una mayor fidelidad de sus clientes.
Banca Cívica apuesta también por diversificar su negocio, dentro de su estrategia de atención a clientes particulares y empresas, especialmente pymes, con las que quiere su consolidar su posición como banco de referencia. Para ello prevé aumentar la vinculación de los clientes actuales mediante la venta de un mayor número de productos, intensificando la venta cruzada de productos.
Paralelamente, pondrá en marcha programas que permitan realizar un seguimiento continuado y estricto de los costes (incluyendo el coste del capital) e identificará potenciales fuentes de ingresos con el objetivo de obtener la máxima rentabilidad del negocio y mejorar la eficiencia del banco.
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