Canarias, 8 de junio de 2011 | Cultura | Gabinete de Prensa.
Músicos, bailarines, actores y cantantes suben al escenario con el objetivo principal de emocionar a los espectadores emprendiendo un viaje por diversos rincones de Canarias de la mano de un entrañable personaje, Pepe Genaro, que tras jubilarse inicia este recorrido donde se combina la danza, la imagen y los sonidos más emotivos de las Islas.
Este viaje pretende invitar al espectador a encontrar lo más recóndito de su conciencia canaria, a sentir más de cerca las tradiciones, paisajes y relaciones que los canarios mantienen con su entorno.
Imágenes y sonidos genuinos
En un cuidadoso montaje escénico, Pepe Genaro realiza un viaje imaginario por todas las islas del archipiélago canario, sus sonidos y las imágenes más genuinas. Este viaje le lleva a recorrer la Tierra del Fuego, visitando lugares como Femés, Uga, Playa Quemada, Jameos del Agua, Cueva de los Verdes, Montaña del Fuego, Mirador del Río… lugar este último donde le envuelven los sonidos del canto de las pardelas y de las olas. Desde aquí también extiende su vista sobre el mar y contempla La Graciosa y Montaña Clara, Alegranza, Roque del Este y Roque del Oeste.
Más allá, y a través de su memoria, vislumbra las otras islas, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, mientras sus ojos se empañan por la emoción de los recuerdos, llegando a comprender que cada ser humano pertenece a la tierra donde sus genes danzan al son de la vida. Siente también que por sus venas sigue corriendo la roja sangre de drago, la luz de Orchilla, el balido de las cabras, el canto del pinzón azul, el contorno de los volcanes y el sonido del timple que rasguea ya su plena madurez.
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