Santiago Hernández: “Ni nuestros ciudadanos, ni nuestros políticos parecen estar interesados en conocer cómo funciona este sistema”
* Según Hernández, existe un desencanto generalizado por la política oficial, porque no responde a las expectativas de los ciudadanos
San Bartolomé de Tirajana, a 4 de julio de 2011 | Universidad Verano | Gabinete de Prensa.
“Ni nuestros ciudadanos, ni nuestros políticos parecen estar interesados en conocer cómo funciona este sistema. Existe la creencia generalizada de que no hay más, que el sistema imperante en nuestro país y en Europa es la democracia posible”, afirmó Santiago Hernández, catedrático de la ULPGC, esta tarde en la Universidad de Verano de Maspalomas.
Hernández, que impartió la conferencia Democracia para Idiotas en el curso Las controversias en las primaveras de la democracia en el siglo XXI, explicó que la palabra idiota proviene del vocablo griego Idiotés, utilizado para referirse a quien no estaba interesado en la política.
Para este catedrático, existe un desencanto generalizado por la política oficial, la de un sistema que no responde a las expectativas de los ciudadanos y que reduce la democracia a que el que gana las elecciones impone su política, su razón, “lo que está haciendo mucho daño al sistema democrático”.
Santiago Hernández manifestó que el sistema democrático pone muchos límites a los excesos y lo hace mediante la separación de poderes, y que ésta no se limita a la clásica distinción entre el poder ejecutivo, legislativo y judicial. “La democracia divide el poder allí donde esté, para que nadie pueda abusar de él, para que los que tienen poder se vigilen unos a otros y esto no ocurre en las democracias parlamentarias”.
En el transcurso de la conferencia, Santiago Hernández, analizó lo que es o no democrático comparándolo con la actual estructura de nuestro país, los requisitos que debe cumplir un régimen democrático en sus facetas política y social, y en qué grado cumplen las democracias parlamentarias con dichos requisitos.
Deserción de los jóvenes
En cuanto a la pérdida de apoyos que están experimentando la socialdemocracia mientras la derecha aumenta su representación, señaló que se debe a que “los jóvenes están desertando y no porque de la noche a la mañana se hayan convertido en idiotas o hayan pasado a ser de derechas”.
“Existe un desencanto generalizado por la política oficial, la de un sistema que no responde a las expectativas de los ciudadanos. Sin duda, este fenómeno está creando una nueva conciencia social, una reacción inesperada de un importante sector de la población”, concluyó Santiago Hernández.
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