martes, 2 de agosto de 2011

Desfilan grandes colecciones con el calado de base por la Plaza de la Candelaria

El domingo, 31 de julio, se celebró el XII Desfile de Moda Calada, organizado por la Asociación de Caladoras Villa de Ingenio y el Ayuntamiento de Ingenio, a través de la concejalía de Artesanía.

En esta ocasión sobre la pasarela de la Plaza de La Candelaria desfilaron unos cuarenta diseños de moda y complementos pertenecientes a cuatro colecciones de cuatro diseñadores creados especialmente para la ocasión.


Ingenio, 2 de agosto de 2011 | Moda Cálida | Gabinete de Prensa.

La primera en desfilar fue la colección perteneciente a la firma Ogadenia Díaz, nacida en Ingenio en el año 2005 y que actualmente cuenta con su atelier en Las Palmas de Gran Canaria. La creatividad y el trabajo que tiene la firma Ogadenia Díaz combinando también complementos cedidos por la diseñadora Nieves Barroso quedaron plasmados en trabajos como vestido de lacitos, vestido de novia de espiga doble, vestido de avión y coronita, vestido de diagonales y lunas y por último, en un vestido de Flor de Mimosa, todos ellos tomando como base el trabajo de las caladoras de Ingenio.

Un año más la firma Nieves Barroso, habitual de la Pasarela Gran Canaria Moda Cálida, colaboró con la pasarela de Moda Calada presentando una colección de camisetas y estolas, como guiño a la modernización del sello de la tradición calada. Camisetas envueltas en una nube de tejidos calados que se superponen cuidadosamente frunciéndolos a mano y ensamblados artísticamente dando forma a flores y volantes teñidos en un degradé de tonos cálidos, para hacer de estas prendas una perfecta armonía para combinar con todo tipo de ropa. Entre los tipos de calados empleados, se encontraban una muestra de palo de fósforo, dos muestras de toalla maestro y flor; dos muestras de lacitos, dos muestras de caracol y flor; dos muestras de palo de fósforo; un foulard con marañón doble y onda de pico; dos muestras de ojo de paloma y flor; seis muestras de palo de fósforo; un foulard de caracol y flor; diez muestras de rehilo en flor y filtirén.

El trabajo realizado por la diseñadora Sara San Gil para la Asociación de Caladoras, sumado al resto de su colección puso de manifiesto la meta planteada por la ACVI de introducirse en el complejo, amplio y fascinante mundo de la moda y los complementos, esta vez a través de vestidos de niña y de mujer de flor de azucena, de caracol y paragüita, de caracol de pico y flor, de toalla maestro y flor, de marañón doble y caracol, de caracol y espejo, de lacitos, de medio marañón, de tres tachones, o una blusa de pre-mamá de palito de fósforo, onda de pico y flor; y un vestido de primera comunión de caracol de pico y flor.

Por último llegó la colección del gallego Cristóbal Vidal, un habitual de la pasarela Gaudí y de la Barcelona Bridal Week. El diseñador viguense, especializado en sastrería masculina, en cóctel y en moda novias, nos presentó parte de su nueva colección donde, reinterpretando el vestuario contemporáneo con prendas bien cortadas y con volúmenes, en las que los tejidos de lino mezclados con sedas, algodones mercerizados y tejidos 100% lana son la base de su inspiración.

Durante el desfile se pudo contar con dos vestidos de comunión, uno con el cuello y las mangas de diminutos volantes, en lino-seda con calados toalla maestra y flor en verde y rosa muy suaves con diademas a tono; y el otro con cuello al bies y manga farol, en lino-seda con calados de ojitos de paloma y flor en azul y amarillo muy suave y diadema a tono. También se presentó un vestido de noche de señora y otro vestido de cóctel con cenefa en calado gris.

Pero lo que realmente causó impresión fueron los diseños de moda nupcial, destacando un vestido corto en seda estampada con silicona y cuello camisero al bies calado en plata, un mono en lino-seda crudo, con gran lazo calado dorado de caracol de pico y palo de fósforo, un vestido con capelina ribeteada en calado beige, un traje de novio tipo sastre "al revés" con chaqueta de tres botones con falda larga en linastro crudo, camisa "7 bolsillos" en popelín blanco con coderas caladas de caracol de pico y palo de fósforo, y por último el traje de novia compuesto por una chaqueta sastre con cuello calado y puños y bolsillos con puntillas de encaje de Camariñas, como homenaje a ese hermanamiento existente entre los dos pueblos artesanos.

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