jueves, 22 de septiembre de 2011
El Seprona interviene en El Hierro trece tortugas bobas disecadas
Adornaban los interiores de una vivienda
Estos animales están protegidos al estar en peligro de extinción
En otro servicio en Las Américas se detiene a un hombre que denunció falsamente la comisión de un robo para cobrar el seguro
San Sebastian de La Gomera, 22 de septiembre de 2011 | Sucesos | Gabinete de Prensa.
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza integrantes de la Patrulla de San Sebastián de la Gomera y realizando una inspección en la Isla del Hierro intervienen 13 tortugas bobas disecadas y que están protegidas por los convenios internacionales.
El servicio tuvo lugar en el localidad de La Restinga (El Pinar), donde una vecina tenía en las paredes de su vivienda las tortugas disecadas, además de otros especimenes desnaturalizados, como un reptil (de la orden de los cocodrilos de 50 cm.), cinco langostas canaris y esqueletos de cangrejos.
Al estar protegida la tortuga boba (Caretta Carretta) por el Convenio CITES cualquier ejemplar debe de estar documentada su posesión. Se intervienen dos de los ejemplares (el resto queda en depósito) y se levanta la correspondiente acta de denuncia por contrabando. En este momento se estudia la edad que pueden llevar disecadas, por si fueran capturadas en época anterior a las normas internacionales de protección. La persona presuntamente responsable de la infracción colabora con los agentes accediendo a la visita al lugar donde se encontraban y relatando que en su día fueron capturadas por su fallecido marido hace muchos años en el Mar de las Calmas.
La Guardia Civil del Puesto de Playa de las Américas detienen ayer a un varón de 42 años de edad, vecino de Costa del Silencio (Arona), acuasado de un delito de estafa y simulación de delito. El arrestado interpuso una denuncia el pasado día 4 de septiembre donde relataba que en el comercio de su propiedad se había producido un robo con fuerza en las cosas y le habían sustraído material electrónico por un importe de 20.000 euros. Tras la inspección ocular y otras gestiones de los agentes se constata que no existió ningún robo y que el denunciante denunció unos hechos falsos reclamando a la compañía de seguros el importe de lo supuestamente sustraído y los daños producidos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario