Elecciones del 20 de noviembre
Canarias, 08 de octubre de 2011 | Política - Elecciones 20N | Gabinete de Prensa.
Las condiciones de vida del pueblo canario sufren un deterioro constante: aumento del paro a más del 30% de la población activa –afectando, especialmente, a la juventud-, reducción de salarios –más notoria en los de la mujer trabajadora-, más de diez mil viviendas que la banca ha robado en Canarias a quienes no han podido pagar su hipoteca, pérdida de protección social y otros derechos conquistados en decenios de lucha. Todo ello está llevando a una parte importante del pueblo a una terrible situación de angustia, precarias condiciones de alimentación -cuando no simple hambre- y extensión de la pobreza entre crecientes franjas de la clase obrera (que fue quien generó toda la riqueza de los años pasados con el esfuerzo de su trabajo).
Desde el estallido abierto de la crisis, en 2008, todas las medidas adoptadas por el gobierno que han requerido grandes inversiones han favorecido a los capitalistas (cientos de miles de millones de euros para la banca o financiación de la deuda así generada pagando altísimos intereses a los mismos capitalistas -ahora los llaman “los mercados”- que se han embolsillado los beneficios de la especulación financiera). Siguiendo la dirección de no tocar los intereses de los capitalistas, el gobierno adopta continuas medidas que debilitan la capacidad de la clase obrera de defender sus intereses (disminución de sueldos a los empleados públicos, reforma laboral, ataque a la negociación colectiva y a los convenios, mayores dificultades para acceder al cobro de jubilación y menor cuantía de las pensiones, ampliación de la edad laboral, abaratamiento del despido, empeoramiento de servicios públicos, como sanidad o educación, empujando al pueblo hacia los negocios privados, subida de tarifas eléctricas –más del 30%-, nuevas privatizaciones, etc). A esto se suma el enorme gasto militar que requiere el despliegue del ejército -asalariado- en misiones imperialistas en varias zonas del mundo, la contratación de miles de nuevos policías y guardias civiles para cuidar los intereses del capitalismo y reprimir al pueblo y la inversión en el escudo antimisiles.
Ante esta situación, que en el próximo futuro tiende a su agravamiento -como afirman analistas de muy diversa orientación política-, hay quienes limitan sus propuestas de intervención política a los mismos límites que impone el sistema, y llaman al pueblo canario a incorporarse a proyectos políticos que no tienen más ambición que hacer una gestión “más social” de la crisis capitalista. Esas iniciativas son apoyadas, indisimuladamente, por las mismas clases dominantes, porque colaboran a alejar a la clase obrera y los sectores populares de posiciones de lucha consecuentes con su interés de clase.
En las próximas elecciones, esas propuestas políticas estarán presentes en Canarias tratando de disputar la influencia que los comunistas hemos ganado entre el pueblo con nuestro trabajo constante y, especialmente, tratando de ganar votos en el campo de la desacreditada socialdemocracia liberal.
En el caso de Tenerife, la actuación de las organizaciones que han promovido ese proceso se ha visto marcada por aires de prepotencia. Los términos en que se han dirigido al PCPC, a última hora y con todos los acuerdos cerrados, hacen inviable cualquier tipo de acuerdo. Pero esto, que no pasa de ser, hasta cierto punto, formal, se viene a sumar a la cuestión de fondo, que es la que importa; el programa político en que se sustenta ese acuerdo es perfectamente asimilable por cualquier organización socialdemócrata: no se reconoce ningún papel a la clase obrera canaria, no se cuestionan las políticas proimperialistas de la oligarquía en relación a la UE y/o la OTAN, no hay ninguna referencia a un horizonte de sociedad socialista ni alusión al derecho de autodeterminación del pueblo canario. Ante semejante propuesta política, el PCPC concluye que estamos ante un nuevo episodio de deriva de nuevos sujetos políticos hacia la instalación al calor del sistema dominante, como tantos hemos vistos en estas décadas.
La unidad de la izquierda no ha de ser la unidad que cristaliza sobre la base de los segmentos más reformistas, que imponen su dictado. Sino que la unidad necesaria se ha de dar sobre la base del protagonismo de la lucha obrera y popular, y con el horizonte socialista-comunista como paradigma de liberación de la clase obrera canaria y de todo el pueblo. Un Frente Obrero y Popular, sustentado en la organización y lucha del pueblo, y no en un proyecto político subsidiario de las clases dominantes, es lo que requiere este momento histórico.
El PCPC se siente parte de las luchas populares que nuestro pueblo levanta una y otra vez. Manifestaciones, asambleas, mítines, huelgas anuncian hoy un desarrollo de la conciencia popular para enfrentar el ataque del gran capital y su gobierno. Es la movilización lo que une y fortalece a la clase obrera, la que hace retroceder a la patronal y su gobierno. Sostener la movilización obrera y trabajar, en todos los niveles, para procurarle amplios apoyos sociales es la prioridad del momento. El pacto social, para el que tanta predisposición tienen CCOO y UGT, es enormemente perjudicial, pues fortalece la posición de la patronal y su gobierno, que están aprovechando la crisis para llevar adelante una política agresiva de supresión de los derechos laborales, sociales y democráticos conquistados por el pueblo, camino que no tiene vuelta atrás, pues es el único que puede seguir el capitalismo para mejorar la menguante tasa de beneficios. Ese camino lo siguen y lo seguirán todos los partidos del sistema (PSOE, Coalición Canaria- Nueva Canarias, PP, PNV, CiU, …). Ninguno se enfrenta ni se enfrentará al mandato del gran capital: Lopesan, Plasencia, Botín, Koplowitz…
La única posibilidad de cambiar esta línea de actuación política y enfrentar la crisis capitalista realizando políticas a favor del pueblo y de la clase obrera es organizando la fuerza de todo el pueblo para luchar por un programa político a favor de los intereses de las mayorías. Es el camino para que la crisis capitalista la paguen los ricos. El otro, el del pacto social, es una traición a los trabajadores y las trabajadoras, que ha de recibir contundente crítica, rechazo y pasos prácticos para superar la división obrera mediante la organización de Comités para la Unidad Obrera como plataformas de encuentro, coordinación, impulso y fortalecimiento de la militancia sindical combativa sin distinción de siglas.
Desde el lado popular, la crisis capitalista hay que enfrentarla con una propuesta de superación revolucionaria del capitalismo. Esa es la línea del PCPC, que trabaja día a día para concienciar al pueblo de la necesidad de seguirla, abandonando toda posición de resignación o la falsa ilusión de hacer retroceder al actual capitalismo hacia el finiquitado Estado del Bienestar. Fortalecer la conciencia anticapitalista es el imperativo del momento y a lograrla dedica el PCPC todo su esfuerzo en todos los ámbitos, porque sabemos que sólo la lucha consciente por el socialismo-comunismo nos dará nuestros derechos.
La vida demuestra que se puede crear riqueza sin empresarios, pero no se puede crear riqueza sin trabajadores y trabajadoras. El PCPC llama a la clase obrera y sectores populares, que con su esfuerzo crean la riqueza que hay en Canarias, a luchar por una salida popular a la crisis desplazando del poder a la burguesía y sus representantes. Este objetivo demanda de los sectores organizados del pueblo método, programa y táctica en la dirección de elevar la capacidad popular de incidir en la lucha de clases acumulando fuerzas y ganando posiciones que permitan un largo recorrido, lo que requiere seguir un trazado coherentemente anticapitalista, base sobre la que se forja la fuerza unida del pueblo, necesaria para la victoria.
EL PCPC PARTICIPARÁ EL 20N DENUNCIANDO LA DESBOCADA AGRESIVIDAD CAPITALISTA Y PONIENDO EN EL ORDEN DEL DIA LA NECESIDAD DE LA REVOLUCION SOCIALISTA
En las elecciones del 20 de noviembre, las candidaturas del PCPC defenderán esta línea política y continuarán la creación de conciencia para levantar la lucha popular reclamando, entre otras medidas:
- Seguro de paro indefinido. Renta de protección social y de la infancia. Pensiones dignas. Políticas para la libertad e igualdad.
- Devolución de todas las viviendas robadas por los bancos por imposibilidad de pago de la hipoteca. Ni un robo más. Moratoria de pago para personas sin suficientes ingresos.
- Nacionalización de la banca. Política de crédito para promover el empleo y la economía productiva.
- Imposición fiscal progresiva. Fin a la política de embargos por impago de servicios básicos por no disponer de ingresos suficientes. Devolución de la RIC acumulada y eliminación de este privilegio empresarial.
- Defensa del patrimonio público y reversión de todo lo privatizado (Unelco, Emalsa, Iberia, Telefónica, etc.).
- Defensa de la sanidad y la educación públicas. Anulación de las políticas de concertación con los negocios privados. Incompatibilidad laboral absoluta.
- Socialización del suelo urbanizable y de todo el suelo protegido. Urbanismo al servicio de las necesidades colectivas. Persecución de la especulación. Protección y regeneración del medio. Fin a la política de grandes infraestructuras innecesarias.
- Reducción del gasto militar. Retirada de todas las tropas en misiones imperialistas. No a la implicación en el escudo antimisiles. Salida de la OTAN. Desmilitarización de Canarias. Política activa de solidaridad, cooperación y paz.
- Por una Canarias libre y socialista.
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