Santa Cruz de Tenerife, 22 de enero de 2012 / Cultura - Música / Gabinete de Prensa.
La cantaora granadina Estrella Morente vuelve a Canarias con dos conciertos que tendrán lugar en marzo, en Las Palmas y en Santa Cruz de Tenerife, y en los que la joven artista hará un repaso por algunos de los temas más conocidos de su repertorio y, al mismo tiempo, presentará canciones inéditas de su padre, el cantaor Enrique Morente.
Los conciertos tendrán lugar, el sábado 10 de marzo en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas a las 21.00 horas y las entradas ya están a la venta en www.entradas.com, y, el segundo, será el domingo 11 de marzo en el Auditorio de Tenerife Adán Martín a las 20.30 horas y las entradas están a la venta en www.generaltickets.es.
Tras un largo periodo de ausencia de los escenarios canarios, Estrella Morente, regresa al Archipiélago para ofrecer un repertorio de temas en el que la artista interpretará, como ya se ha indicado, canciones inéditas de su padre además de los tradicionales temas como La soleá y La Seguiriya, junto con tangos, bulerías, boleros y textos poéticos de Federico García Lorca y San Juan de la Cruz.
Esta artista, a la que la propia Carmen Linares ha calificado como una de las mejores cantaoras del momento a pesar de su juventud, hace de cada concierto un espectáculo único en el que improvisa cante y baile con temas interpretados a capella.
La hija del gran cantaor Enrique Morente y la bailaora Aurora Carbonell, nacida en Granada en 1980, ha convertido su legado familiar, una de las más fabulosas herencias flamencas de la historia reciente, en un sensacional activo de futuro que ella catapulta con su arrolladora personalidad escénica; sus estremecedores melismas (cambio en la altura de una sílaba musical); su innato sentido del ritmo y su devota invocación a las grandes leyendas del cante, como La Niña de los Peines, una de sus referencias más queridas junto a su padre.
Acunada por la guitarra de su abuelo Montoyita, que le seguía el llanto a compás, Estrella Morente parece estar cumpliendo el destino biográfico de una niña que, con 7 años, ya cantaba por tarantas acompañada por una leyenda de la guitarra, Sabicas, quien, según cuentan, tuvo que dejar de tocar invadido por las lágrimas.
Innovadora y cabal, Estrella Morente ha recogido de su padre el doble testimonio de tradición y modernidad lo que la lleva a mantenerse fiel a los cantes antiguos y, al mismo tiempo, explorar nuevos espacios colaborando con músicos tan dispares como el compositor inglés minimalista Michael Nyman, que ha orquestado un Réquiem con fragmentos de San Juan de la Cruz y con el que prepara un trabajo discográfico.
Clásica y moderna, voz limpia y poderosa, Estrella Morente está sumergida ahora en un profundo proceso de recomposición vital –“la muerte de mi padre me ha dejado fragmentada en mil pedazos”, dijo meses después de su pérdida- y vuelve a los escenarios para proclamar su plena autonomía artística y demostrar que ella encarna lo mejor del flamenco actual y futuro.
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