Madrid, 2 de febrero de 2012 / Artículo de Opinión / Clemente Ferrer (*)
Apoya esta acción solidaria Eduard Punset, entre otros. Fue la triunfadora en el Festival El Sol 2011, con el Sol de Platino, y repite en los premios The Cup Awards, entregados en Estambul. La campaña fue diseñada por Germinal Comunicación para Médicos Sin Fronteras.
En todo el orbe mueren al día, por enfermedades que tienen fácil remedio, 8.000 dolientes.
Médicos Sin Fronteras (MSF) es una organización médico-humanitaria internacional que asiste a poblaciones en situación precaria, a víctimas de catástrofes y de conflictos armados, sin discriminación por raza, religión o ideología política.
En su lucha contra el dolor ajeno, MSF atiende a las poblaciones más olvidadas. Con la ayuda de más de 22.000 profesionales, trabaja en más de 360 proyectos en 65 países del mundo. En 2009 trató a 1.1 millones de personas con malaria, 20.000 pacientes de tuberculosis, 1.800 de la enfermedad del sueño y 190.000 personas con sida, de las cuales 10.000 son niños. Sin embargo, todavía queda mucho dolor ajeno por aliviar.
Como complemento a la acción médica sobre el terreno, en 1999 MSF decidió poner en marcha la Campaña para el Acceso a Medicamentos Esenciales, cuyos principales objetivos son: Hacer asequibles a los pacientes de todos los países del universo los medicamentos esenciales. Favorecer la aplicación de acuerdos comerciales a favor del acceso a medicamentos. Estimular la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos, vacunas y diagnósticos para enfermedades olvidadas.
En la República Democrática del Congo un 85% de los pacientes con el virus del sida se ven privados de tratamiento. En el centro hospitalario de Kabinda en Kinshasa, la capital congoleña, Médicos Sin Fronteras ha observado un número excesivamente alto de pacientes que acuden con complicaciones graves por la falta de tratamiento y con grados de sufrimiento inaceptables debido al estadio avanzado de su enfermedad.
Las acciones para la prevención del sida, según la cumbre mundial de los Ministros de Sanidad, deben respetar: “Los valores humanos y espirituales” y también se deben proteger: “Los derechos humanos y la dignidad de la persona”.
(*) Presidente del Instituto Europeo de Marketing
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