En la mañana de este lunes, 6 de febrero, tenía lugar una concentración de personal de rampas, facturación y tripulación de cabina (TCP) de Spanair y Newco en el aeropuerto de Gran Canaria. Los trabajadores, muchos de ellos de la comarca del sureste, reivindicaban especialmente transparencia y la recolocación de los trabajadores en las compañías que asumirán los slots que ha dejado Spanair.
Según manifestaba esta mañana José Antonio Casaus Ortega, delegado de personal, se han movilizado a la espera de recibir respuesta de las instituciones, de la compañía y de AENA, ya que nadie se ha pronunciado para darles información sobre el futuro que les espera. “Entre 100 y 150 familias de Gran Canaria nos hemos visto afectadas por el cierre de la compañía y no tenemos ni los papeles necesarios para tramitar el paro,” explicaba Casaus. “Haremos ruido hasta que se nos dé una solución”.
Por su parte Raimundo Cruz, capataz de rampa, se mostraba afectado y preocupado, especialmente por su edad, pero también por ver “a tantos compañeros con tantas necesidades que se van a quedar sin nada. Mi familia nos podremos mantener con el trabajo de mi mujer, pero aquí hay matrimonios que se han visto los dos en la calle sin esperarlo”. En este sentido Raimundo destacó hoy la sorpresa que supuso el cierre de la compañía ya que “la empresa estaba funcionando bien, con los aviones al máximo, entradas y salidas completas, salía bastante mercancía. No sospechábamos nada”. “Esta empresa ha generado mucho dinero”, añadió “y nosotros le hemos dado mucho a la empresa, así que queremos recuperar la parte económica que nos corresponde.”
En representación de los tripulantes de cabina, Romina Tortoriello manifestó que se sienten “desolados y totalmente desorientados porque no hubo transparencia en el proceso”. “Estamos pidiendo que alguien dé la cara”, dijo, “queremos transparencia y evitar que vuelva el monopolio”. Romina explicó que al estar en una isla podemos quedarnos aislados y “si además sólo una empresa vuela a la península podemos volver al monopolio de hace 30 años y los precios, como ya se está viendo, subirán de manera drástica”. Esta TCP añadió que lo que solicitan es la subrogación o colocación de personal, aunque, aún así, ya han perdido demasiado. “Las madres teníamos reducción de jornada, teníamos beneficios logrados con la lucha constante durante 25 años y de repente nos dejan sin nada”, comentó. Ahora hay empresas que dan prioridad en las contrataciones a la tripulación de cabina de Spanair, pero siguiendo sus criterios de selección, estando entre esos criterios ser menor de 32 años. En este sentido Romina recordó que hay muy poco personal que tiene menos de 30 años en una empresa que tiene ya 25.
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