Los protagonistas de “Madame Bovary” resaltan que los personajes de la obra siguen teniendo absoluta vigencia en nuestros días

La concejal Clara Segura recordó que los “Amigos del Guimerá” han tenido la posibilidad de mantener un encuentro directo e informal con los actores

Santa Cruz de Tenerife, 15 de abril de 2012 / Cultura - Teatro /  ASSOPRESS

Juan Fernández, Armando del Río y Fernando Ramallo, protagonistas masculinos de la adaptación teatral de la novela “Madame Bovary”, que se representa hoy viernes y mañana sábado en el Teatro Guimerá, manifestaron ayer en rueda de prensa  que, aunque la obra se desarrolla en el siglo XIX, los perfiles psicológicos de los personajes tienen absoluta vigencia en nuestros días.

Juan Fernández, que interpreta el papel del marido de la protagonista, manifestó que es muy habitual la existencia del “síndrome Bovary” y no sólo es aplicable a las mujeres, ya que consiste en la insatisfacción afectiva crónica en la búsqueda de un amor ideal que no existe. Esta insatisfacción conduce a la búsqueda continua de relaciones. Se navega de frustración en frustración, embarcados permanentemente en amores imposibles y relaciones inconvenientes, buscando en apoyos externos vencer la sensación de insatisfacción personal. Añadió que “en nuestros días siguen existiendo muchos hombres y mujeres insatisfechos con su existencia,  que no saben como gestionar sus vidas, depositando en los demás la posible solución a los problemas internos, cuando sólo nosotros mismos podemos solucionarlos”. Emma Bovary, papel que interpretará la actriz Ana Torrent, equivoca la puerta de salida en esta huida hacia adelante.

Clara Segura, concejal y presidenta del OAC, manifestó que las representaciones han despertado el interés del público y el ritmo de venta de entradas augura que la obra tendrá el mismo éxito que ya ha cosechado en Madrid y en otras ciudades donde se ha representado.

También se refirió a la posibilidad que han tenido los aficionados al teatro de conocer de cerca a los actores, gracias a los encuentros que programa el OAC. En la tarde de ayer jueves, más de treinta personas que poseen el carné gratuito de “Amigos del Guimerá” departieron de forma informal con los tres actores masculinos de la obra durante casi una hora. En un ambiente distendido se abordaron tanto aspectos relacionadas con el espectáculo como sobre la trayectoria profesional de los protagonistas.

Armando del Río, que interpreta a Rodolfo, el amante de Emma Bovary, definió a su personaje como el típico hombre que ama su libertad y no es capaz de comprometerse. La protagonista se enamora de él pensando que será la solución a su rutinaria vida y le ayudará a vencer sus insatisfacciones, pero las expectativas no se cumplen.

Todos los actores coincidieron en señalar que no ha sido fácil adaptar la novela de Flaubert al lenguaje teatral, pero que el espectáculo está impregnado de sensibilidad gracias, en gran parte, a que la dirección de la obra corre a cargo de una mujer, Magüi Mira.

Juan Fernández resaltó que la adaptación conserva el espíritu y esencia de la obra original de Flaubert

Las representaciones, que forman parte de la programación del OAC, se celebrarán hoy viernes 13, a las 20.30 horas y mañana sábado a las 19.30 y 21.30 horas.

Las entradas para estas representaciones, al precio de 25, 20 y 18 euros, se pueden adquirir en la taquilla del Teatro Guimerá en los siguientes horarios:

-Hoy viernes: de 18.00 a 20.00 horas.

-Sábado 14, de 17.30 a 21.30 horas

En los mismos horarios se pueden comprar por teléfono llamando al teléfono 902.364.603. Otra opción es la compra por internet a través de la página www.generaltickets.com. Las personas con carné de “Amigos del Guimerá” podrán beneficiarse de un descuento del 20 por ciento del precio de las entradas cuando éstas hayan sido adquiridas en taquilla.

LA OBRA

Emma Bovary, mujer inteligente inmersa en los duros principios morales y sociales de 1850 que obligan a la mujer a vivir sumisa, intenta escapar de la mediocridad, de ese paisaje en el que se ahoga, no respira. Piensa que siempre que una mujer es atraída por un deseo, existe ya una norma pensada para reprimirlo.

Emma, lee, imagina, sueña, desea, se complace con fiestas, compras excesivas, pelea por lo que ella entiende una vida libre. Acepta y disfruta la relación con Rodolfo, su primer amante, y con León, joven estudiante, su niño al que también ama.

Pero Emma se pierde, equivoca la salida, cada vez más sola, se hunde impotente, entra en el camino de la destrucción. El amor incondicional de su marido, Carlos Bovary, no puede hacer nada por ella.