LE RELEVA EL VICEPRESIDENTE, DE LA OPOSICIÓN LIBERAL
ASUNCIÓN (Paraguay), 23 de Junio de 2012 / Política - Sociedad / EUROPA PRESS
El Senado paraguayo ha aprobado la destitución del presidente del país, Fernando Lugo, tras la celebración de un "juicio político" contra él por los disturbios ocurridos la semana pasada en la localidad de Curuguaty, en el departamento de Canindeyú (sureste), donde 17 personas murieron en enfrentamientos entre campesinos y policías.
La Cámara de Diputados de Paraguay resolvió el jueves examinar la responsabilidad de Lugo en esos disturbios. Finalmente, en el Senado, cámara a la que le correspondía realizar este "juicio político", y algo más de 24 horas después, Lugo ha quedado destituido este viernes por 39 votos frente a cuatro. La ley establece que corresponde al vicepresidente, Federico Franco, asumir ahora las competencias del jefe de Estado.
La Constitución de Paraguay contempla en su artículo 225 que el presidente de la República puede ser sometido a un juicio político "por mal desempeño de sus funciones, por delitos cometidos en el ejercicio de sus cargos o por delitos comunes". La acusación debe ser presentada por la Cámara de Diputados con el apoyo de dos tercios de los legisladores.
Durante la sesión, los abogados de Lugo que han acudido al Senado en su representación han solicitado la prórroga del juicio, lo cual ha sido rechazado por el pleno. Los abogados del presidente han tachado las acusaciones vertidas hacia Lugo de "apreciaciones antojadizas y subjetivas".
DISTURBIOS
Miles de personas se habían reunido frente al Senado en apoyo de Lugo y, tras la votación, se han producido incidentes violentos y enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, según informan los medios de comunicación locales.
Al menos diez personas han resultado heridas al ser alcanzadas por los botes de gas lacrimógeno lanzados por las fuerzas de seguridad paraguayas. El personal sanitario ha negado que haya heridos graves y ha sostenido que todos han sido trasladados de inmediato a centros hospitalarios.
Los síntomas de los que se aquejan son, principalmente, problemas de vista y respiración como consecuencia de la inhalación del gas lacrimógeno. También sufren leves contusiones por efecto de los cañones de agua utilizados por los agentes antidisturbios y las balas de goma.
Todavía permanecen varias decenas de personas en las inmediaciones del Congreso, si bien una ingente mayoría de los manifestantes han abandonado el lugar después de que las fuerzas de seguridad dispersaran a la multitud.
No obstante, los primeros conatos de violencia se registraron en la sede de la Vicepresidencia de Gobierno poco después de el Senado ratificara la destitución de Lugo, cuando varios seguidores de Lugo trataron de irrumpir en el edificio de la Vicepresidencia.
El último juicio político a un presidente paraguayo acaeció en 1999, cuando Raúl Cubas fue acusado de mal desempeño de sus funciones tras el asesinato del entonces vicepresidente, Luis Argaña, y la muerte de siete jóvenes manifestantes. Cubas, en cambio, renunció antes de que concluyera el proceso judicial.
En el caso del presidente Lugo, en concreto, el detonante fue la muerte de 17 personas en los enfrentamientos que se produjeron hace una semana cuando la Policía irrumpió en la finca Morumbí, propiedad del ex senador del opositor Partido Colorado Blas Riquelme, para desalojar al centenar de campesinos que desde hacía tres semanas ocupaba la finca para protestar por la escasez de tierras agrícolas.
Este hecho desembocó en la dimisión del ministro del Interior, Carlos Filizzola, y del comandante de la Policía, Paulino Rojas, que fue aceptada por Lugo.
Desde años, los campesinos del sureste de Paraguay exigen al Gobierno una distribución equitativa de las tierras de labranza, denunciando que la mayoría de las fincas productivas están en manos de los conocidos popularmente como 'brasiguayos', terratenientes brasileños que han conseguido la nacionalidad paraguaya.
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