Canarias, 18 de julio de 2012 / Política - ANC / Gabinete de Prensa
El Garrote Vil fue el bárbaro método de ejecución
vigente en el Estado Español desde 1820 hasta 1978, dos años después de la
muerte en la cama de aquel nefasto golpista y dictador de triste recuerdo,
Francisco Franco. El Garrote Vil, por tanto, era una máquina de matar compuesta
por un asiento en el que se inmovilizaba a la persona a la que se iba a matar,
a su espalda sobresalía un poste rígido que contenía un collar de hierro que se
fijaba a la garganta, mientras de la parte posterior penetraba un tornillo de
metal; ambos, collar y tornillo, eran operados por la fuerza del verdugo a
través de una manivela que retraía el collar y hacía avanzar el eje quebrando el cuello y provocando la asfixia.
La muerte era lenta. El giro del tornillo provocaba, con cada vuelta de tuerca
(manivela) la opresión del cuello hasta
estrangular y romper las vertebras de la víctima.
Aunque el Garrote Vil fue abolido, como ya está dicho en 1978, en
1974, en vida del dictador se realizó la última ejecución con tal brutal método. La víctima asesinada,
Salvador Puig Antich, anarquista catalán.
La mayoría social de los distintos pueblos que
están bajo la administración jurídico-política del Reino de España, vuelta de
tuerca a vuelta de tuerca, están sometidas en los últimos años a la lenta
agonía que lleva a la muerte provocada por el Garrote Vil operado por la
actividad legislativa, primero del PSOE y, en la actualidad, del PP y, en la
mayoría de los casos, con el apoyo cómplice de CC.
Desde el alumbramiento de “la crisis”, los
sucesivos gobiernos existentes en el Reino de España han obedecido fielmente a
los mandatos que han provenido y provienen de la derecha real, la económica,
dejando por el camino obsoleto el concepto de soberanía, ejerciendo
cansinamente la hoja de ruta, Consejo de Ministros tras Consejo de Ministros,
de dar saltos mortales hacia atrás que nos retrotraen a etapas
pre-democráticas.
Ahí están para confirmarlo la Reforma Laboral que
destruyó conquistas obreras de varias
décadas de lucha; la Reforma de las Pensiones que alargó la vida activa de los
trabajadores y trabajadoras; la desprotección de la dependencia; la elevación a
dogma constitucional del pago prioritario de la deuda; el desmantelamiento de
la negociación colectiva; la facilitación para el empresariado del despido y su
abaratamiento; la eliminación de los
salarios de tramitación; los monstruosos
recortes presupuestarios en sanidad y educación; la instauración del copago en
materia sanitaria; las barreras económicas para el acceso a la educación; la
eliminación de empresas públicas prestadoras de servicios esenciales a la
colectividad; el desarrollo de una fiscalidad regresiva…
Y ahora, por último, se une a lo anterior las
sangrantes medidas adoptadas por el gobierno de Rajoy el pasado 12 de julio
que, entre otras cuestiones, disminuyen
las prestaciones por desempleo; encarecen la subsistencia y empobrecen a la
población con el incremento del IVA;
disminuyen una vez más los salarios de los empleados y empleadas
públicos; provocan ahorros en el Sistema para la Autonomía y Atención a la
Dependencia; dificultan el acceso a la
vivienda al retirar el descuento en el IRPF por ese motivo; potencian a las
grandes superficies comerciales introduciendo la liberalización de los horarios
comerciales en domingos y festivos que, a plazo corto, provocará la caída de
las pequeñas empresas; disminuyen y dificultan la independencia de las personas
jóvenes, al minorar la Renta Básica de Emancipación en el 30%; disminuyen la cuota
a la Seguridad Social de las empresas, debilitándola
Y en el empleo del Garrote Vil, el PP nos amenaza
con una ininterrumpida tarea legislativa al servicio de la minoría social en
los próximos meses. Entre ellas destacar el anuncio de medidas legislativas
para mantener “la sostenibilidad de las pensiones”, ¡tiemblen las personas ya
jubiladas que la cuantía de su pensión está amenazada!. O, por otro lado, la
reducción para el año 2015 del 30% de
los y las concejales elegidos y elegidas por los diversos ayuntamientos; en
Canarias supondrá 400 ediles menos, con la consiguiente concentración a nivel
estatal en manos del PP, PSOE y, en Canarias, también de CC, contribuyendo a
desertizar la representación municipal en manos de las fuerzas políticas más radicales.
En Canarias todo ese conjunto de medidas, más las
que se añaden por la iniciativa propia del criollismo de Coalición Canaria, son
especialmente lesivas para los intereses populares, al contar con una realidad
de desestructuración social propiciada por toda una trayectoria histórica
colonial de sometimiento al Reino de España. Dichas medidas, en Canarias, hacen
que el Garrote Vil aplicado a nuestro pueblo, comparado con Europa y con el
Estado español tenga más vueltas de tuerca por figurar en el triste “ranking”
con el mayor índice de desempleo, con los peores salarios, con las peores
prestaciones por desempleo y pensión, por la jornada efectiva de trabajo más
prolongada, por el mayor índice de personas paradas sin ningún tipo de
prestación, por la mayor proporción de personas bajo el umbral de la pobreza,
por las más prolongadas listas de espera para la atención médica, por el mayor
fracaso escolar, por la menor inversión habitante año de los Presupuestos
Generales del Estado…
Mientras, las entidades financieras reciben todas
las atenciones y cuidados del Reino de España, contribuyendo con ello a que el
poder económico siga manteniendo su situación de privilegio a costa de las
masas dinerarias extraídas del empobrecimiento
de la mayoría de la población.
ALTERNATIVA NACIONALISTA CANARIA, junto con la
mayoría de nuestro pueblo quiere gritar ¡BASTA!. No cabe otra posibilidad para
garantizar la eficacia de ese grito de
subsistencia para Canarias que recorrer los caminos de la movilización
continuada hacia la independencia al servicio de las clases populares.
¡SOCIALISMO E INDEPENDENCIA O BARBARIE! . ¡ROMPAMOS EL GARROTE VIL!
No hay comentarios:
Publicar un comentario